TIEMPOS IDOS-LA DICTADURA DE ROJAS PINILLA


TIEMPOS


IDOS


Por: Luís Fernando Orozco Gutiérrez



LA DICTADURA DE ROJAS PINILLA

Tenía ocho años de existencia, hacia escasos 13 días había recibido  en unión de mi hermano Leopoldo y otros amigos de curso,  la Primera Comunión, en  solemne ceremonia  en el Colegio de Nuestra Señora. El Nuncio Apostólico representante del Papa  en Colombia, Monseñor Antonio Samore de visita  pastoral en Manizales, había presidido la ceremonia.
Samore, hizo parte del sacro Colegio Cardenalicio, tiempos después y fue nombrado por el Papa, como mediador del conflicto sostenido por Chile y Argentina, por un canal en el Mar de Magallanes, en la punta sur el continente americano. Su intervención en el caso fue altamente positiva en la solución del diferendo geográfico.

El general Rojas,  jefe general de las Fuerza Militares el día 13 de junio  del año 1953, derroco al presidente constitucional Dr. Laureano Gómez en incruento golpe militar. Las distintas fuerza políticas del país, compuestas por los dos partidos tradicionales, aceptaron la acción golpista y pronto se unieron sus dirigentes, a las huestes de los  facciosos   del general insubordinado. Permanecieron fieles al Presidente destituido, sus amigos, quienes constituyeron lo que se llamo el “batallón suicida”

Rojas formo un gabinete de gobierno mixto, compuesto por sus amigos y políticos de los partidos ancestrales, quienes nunca en la historia política han sido huérfanos del poder, prefieren deponer sus convicciones ideológicas, pero el poder siempre estará con ellos.

El pueblo guardo las ilusiones  con el general, el país podía tener un buen destino, decían. Los años posteriores al  nueve de abril de 1948, cuando fue asesinado el líder y progresista jefe liberal Jorge Eliecer Gaitán, iniciaron un sanguinario proceso político, avalado por las fuerzas que detentaban el poder.

No conservo con mucha fidelidad, esos años, estaba más preocupado por jugar, en el barrio de mi infancia: Campohermoso y ver las películas de vaqueros o de viajes espaciales, leer los cuentos del pato Donald y Pluto; de Roy Rogers, Hoppalond Cassidy, Gene Autry, o inventar juegos de guerra  en las mangas del barrio, que observar los enredos  que ofrece  la política.

Rojas, de lo primero que se encargo fue  modificar la constitución política y creó una asamblea de bolsillo que nomino la ANAC, Asamblea Nacional Constituyente, que como cosa rara vario el periodo presidencial, con el objeto de permanecer más tiempo en él. El primer detalle, que realiza un dictador es cambiar las reglas del juego, para permanecer más tiempo en el poder. El espíritu de la democracia es la alternación del poder y es lo primero que debe transformar  el dictador.

Los estudiantes de la época cantaban parodiando una canción religiosa, que hablaba de la aparición de la Virgen de Fátima en Portugal un día 13 de mayo, así: “El trece de mayo la Virgen María, bajo de los cielos a Coba de Iría…”por “El trece de junio la Virgen María cambio el presidente por un policía”, pero fueron los estudiantes quienes no soportaron la dictadura  y se revolucionaron contra el hombre, a ellos después se integraron los políticos, para conservar su oportunismo. Fueron cruentas las marchas de los estudiantes y el sacrificio de jóvenes hombres que entregaron sus vidas por la libertad democrática.
Por esos años contaba ya con doce años y asistí a las marchas que los estudiantes organizábamos para tumbar al déspota instalado  en el poder, fueron varias semanas de permanente conflicto contra las fuerzas  del dictador; donde sus seguidores enclavados en el gobierno local,  tomaban todo tipo de medidas para frenar la protesta, siendo muy utilizado el toque de queda, que dejaban a muchos seguidores encarcelados por los esbirros del  tirano militar , al no poder evitar la persecución, buscando la debida protección. Los estudiantes éramos dirigidos por los Universitarios, casi todos estudiantes de la facultad de derecho.

El dictador no fue capaz de soportar el acoso estudiantil, irrigado  por todo el país y sucumbió el 10 de mayo de 1957. Dejando encargado del gobierno a una Junta Militar compuesta por 5 militares, cabeza de las distintas armas en que se componían las fuerzas militares.

Ese día fue glorioso para el país, salimos temprano a organizar las marchas del triunfo. La toma de la Bastilla en la Revolución Francesa, la considerábamos un juego de nenes. Ese día estábamos construyendo la historia más grande de la humanidad, al menos así lo considerábamos los protagonistas del momento. Recorríamos triunfantes las calles y avenidas principales de la ciudad y  cada vez se unían más gentes: hombre, mujeres, niños y ancianos.
Los líderes del entusiasmo victorioso, consideraron que debíamos rescatar a nuestros presos, detenidos en el Edificio del SIC, “Servicio de inteligencia Colombiano” compuesto por detectives, afectos de primera línea al régimen depuesto, pavorosos sicarios, responsable de miles de desmanes y atropellos a las gentes levantadas contra la opresión dictatorial. La marcha tomo ese rumbo, el inmueble ubicado cerca del centro de la ciudad, correspondía a un viejo edificio, que había tenido varios usos: escuela, cárcel, oficinas.
 Encabezando  la marcha- acompañaba -a los líderes y a los portaestandartes, donde el tricolor nacional, lucia impetuoso como símbolo de libertad, razón suficiente para llegar de primero a la puerta del edificio, donde estaban nuestros amigos detenidos, días antes  por el régimen.
 El lugar  se fue llenando de los caminantes que con gritos airosos, pedíamos la libertad de los estudiantes detenidos. La cuadra se atiborro de gentes, cada vez se reclamaba la libertad con más hostilidad, cuando los encabezantes, dispusieron derribar la puerta del edificio. De las ventanas ubicadas en la parte alta y que daba a la calle, empezaron a sonar disparos de armas realizados por los detectives del SIC, el caos fue general, corriendo como locos buscábamos protección de las armas asesinas, en la carrera  tropecé con cuerpos de hombres que yacían en la calle, correspondía a estudiantes que habían sido blanco de los disparos, me refugie a la vuelta de la calle, observando el caos y escuchando los disparos que continuaban.

Ese día murieron varios estudiantes que encabezaban la marcha de victoria y que en mi huida buscando un refugio, me toco saltarlos.

La llegada del ejercito calmo la situación, pero el día que depusimos al déspota entregamos al altar de la patria más sangre de estudiantes. El costo de la democracia casi siempre es muy alto.

La Junta militar gobernó por un año, entregando el poder a una alternación que se idearon los jefes políticos: Alberto Lleras del partido liberal y Laureano Gómez,- el presidente derrocado-, por el dictador, en nombre del partido conservado.

 Alternación que tomo el nombre de  Frente Nacional. El gobierno  cada cuatro años era dirigido por un miembro  de un partido y el siguiente periodo por el otro partido.  Los partidos liberal y conservador gobernaron  durante diez y seis años. El proceso lo inicio  el  Periodista Alberto Lleras Camargo y lo concluyo el conservador Misael Pastrana Borrero.

El Frente Nacional, aclimato en alguna forma la paz en el país, se le cobra que el amancebamiento de los partidos, nos llevo a una corrupción generalizada. Cuando no hay oposición  que vigile el comportamiento de quien está en el poder, lleva necesariamente a un grado de descomposición de las costumbres políticas.

El general  golpista, permaneció varios años en el exterior. Siendo juzgado, por sus acciones de desestabilización del orden jurídico y político. Esto lo hizo regresar, al país  siendo apresado por el presidente Lleras y confinado en alta mar en una corbeta de la armada.

Una vez adquirió su libertad, constituyo con sus fuerzas políticas un partido, para oponerlo al Frente nacional, que precisamente se había creado por sus acciones golpistas. El movimiento político del general, tomo el nombre de ANAPO, Alianza Nacional Popular, que compitió por el poder varias veces, siendo derrotado, primero por Guillermo León Valencia, presidente conservador y posteriormente por Carlos Lleras Restrepo, presidente liberal, ambos correspondiente al periodo de la alternación.

Las fuerzas de la Anapo, con el general de jefe, fueron creciendo, la estrategia de la “papa y la yuca”, empezaban a dar resultado. El pueblo reclamaba comida y sostenía que durante la dictadura la habían tenido. Igualmente las acciones de la hija del general, llamada popularmente la “nena”, quien creó un instituto llamado SENDAS, para beneficiar únicamente a los “pobres”, eran recordadas por los más desfavorecidos por la fortuna, quienes además se   constituyeron en sus fuerzas políticas.

La contienda electoral de 1970, se tornaba interesante, ya había desaparecido el MRL, Movimiento Revolucionario Liberal, su jefe Alfonso López Michelsen, hijo del ex presidente Alfonso López Pumarejo, eterno enemigo del Frente Nacional, se había integrado a las filas del oficialismo liberal, lo que hizo que la mayoría de sus fuerzas políticas fueran a engrosar al partido del general la ANAPO.

El partido conservador integrante del Frente Nacional, se dividió entre Ospinistas que apoyaban la candidatura de Misael Pastrana Borrero, ex ministro  de gobierno del Presidente Lleras Restrepo y Laurenistas que apoyaban a Belisario Betancur y Evaristo Sourdis. El partido liberal el otro miembro del Frente nacional, apoyo la candidatura de Pastrana Borrero.

Las elecciones dieron como ganador a Misael Pastrana, el general Rojas de segundo a escasos votos  y los disidentes Betancur y Sourdis, tercero y cuarto, restándole votos al candidato del frente nacional

En la noche del domingo 19 de abril, día de las elecciones, el repórter de las emisoras radiales y la televisión, daban como ganador inobjetable al General Rojas, fue necesario que el presidente Lleras, en oración televisada, enviara a dormir toda la gente, mientras su ministro de gobierno el “tigrillo” Noriega, hacia de las suyas para cambiar el resultado de las elecciones. Con la gente dormida, vario significativamente el resultado electoral, al amanecer ya ganaba el candidato del Frente Nacional.

El lunes posterior a los sufragios, la prensa gobiernista anunciaba el triunfo de su candidato Pastrana Borrero, los afectos al General Rojas, se levantaron en rebeldía, e iniciaron manifestaciones de rechazo, razón que arguyo   el gobierno, para suspenderlas y apresar todos los dirigentes disidentes, quienes fueron conminados en una hacienda en los Llanos Orientales. De esta forma se callaron todas las protestas, que originaban los jefes de la oposición, de quienes no se volvió a saber nada  con claridad sobre su situación.
El país, en los días posteriores observo  una actitud de silencio, el temor se generalizo, eran prohibidas las reuniones y más aun cualquier manifestación. Una calma chicha se apodero del ambiente El gobierno declaro el triunfo del candidato frente nacionalista, pero quedo una aroma de robo, en las falanges  del general.

Cursaba los semestres finales de la carrera de ingeniería civil, cuando sucedía, lo narrado. Frecuentaba por esos días un café, que nos servía de lugar de encuentro  y sitio para estudiar las asignaturas de la carrera .Muchos estudiantes de diferentes facultades, frecuentaban el lugar.

El café “alférez”, lo usábamos de sala de estudio, utilizando  la parte posterior del establecimiento, colindando con las mesas de billar; dejábamos libre las mesas de la parte de adelante para que allí, fueran atendidas las personas que solicitaban café o licor.
Por los días de los sucesos electorales, estando la parte de los estudiantes colmada por estos, se suscito en las horas de la noche, un altercado, entre un borracho y un vendedor de “solteritas”, en la esquina del lugar. “Solterita”, es una galleta  hecho con harina, friéndolo en aceite bien caliente y aplicándole una mermelada, para rellenar los orificios que dejaba, el molde metálico. El hombre ebrio, alegaba que no se había comido las “solteritas” que el vendedor le indicaba. El negocio empezó a llenarse de curiosos, que participaban del conflicto, unos a favor del vendedor y otros a favor del “borracho”.
Estimulados  por la trifulca, algunos estudiantes nos desplazamos al lugar para participar del enredado  asunto, cuando los ánimos de los presentes, eran mayores, me acorde de la situación por la que atravesaba el país, me ubique en la parte de atrás del numeroso corrillo, percatándome de no ser visto y con voz fingida pero gruesa grité; “viva el General Rojas”.

Todo el mundo salto aterrorizado, la estampida fue total, lo primero que surcó por los aires fue el negocio del vendedor, el borracho, cayó atropellado por la multitud que huía y termino en el pavimento sin darse cuenta abrazado por el vendedor. El caos se apodero de los presentes, a quienes les faltaban piernas para alejarse del lugar.

Un silencio solemne se apodero de la escena. Borracho y vendedor se perdieron del lugar, dejando atrás la reclamación.
Pastrana fue el último presidente del Frente nacional.


Mié, 17/06/2009 - 05:18 — ascanio casado Nuevo
Bien

Alta: 17/04/2008
Miembro

Un resumen bien condensado y elaborado del discurrir de los últimos años de vida política de Colombia.
Oportuna, genial y diplomática la solución del conflicto entre el borracho y el vendedor.
Interesante aporte.