REFERENDUM DE CALIFORNIA

REFERENDUM DE CALIFORNIA

Por: Luis Fernando Orozco Gutiérrez

Legalizar las drogas, único camino para vencer al narco: Eduardo Galeano

El próximo 2 de noviembre la humanidad se juega una carrera importante en su destino, la legalización de la marihuana por el principal estado de la Unión Americana, considerada la octava economía del mundo. Y vale la pena considerar el pensamiento de algunos líderes del continente, respecto al asunto. Dice Galeano, el escritor uruguayo :”Legalizarla es claramente la única solución que hay y someterla a control público, para tratar a sus víctimas, los drogadictos, como enfermos y no como criminales” y remata diciendo: “está claro que no es un problema delictivo para tener una solución militar o policial”, su posición toca puntos de coincidencia con los ex presidentes latinoamericanos, Cesar Gaviria, Fernando Henrique Cardoso y Ernesto Zedillo, quienes señalaron recientemente en un importante foro: “La lucha contra la droga se está perdiendo y el Gobierno de Estados Unidos, debería acabar con las políticas de “prohibición”, que lo que logran es llenar las prisiones y avivar la violencia”, convirtiéndose así estos líderes regionales en “jefes de debate” de la propuesta californiana.

También instaron a Estados unidos y a gobiernos latinoamericanos a que dejen de encarcelar a los consumidores de droga, comiencen a debatir la legalización de la marihuana y pongan mayor énfasis en el tratamiento de los adictos. Es decir, el problema es médico y no criminal y la sociedad humana lo debe tratar de esta forma.

Estamos ya muy lejos de la legalización del alcohol, por los años veinte del siglo pasado y bien valdría la pena conocer la manera como la humanidad recibió este insólito acto, que también venía causando una violencia inusitada.

Miremos el caso de Colombia: está considerada como la principal productora mundial de cocaína, actividad vinculada a la guerrilla, paramilitares y narcotraficantes. El tráfico de drogas en Colombia continúa, a pesar de los esfuerzos del gobierno colombiano y el apoyo de los Estados Unidos, que desde el 2000 ha entregado más de 5.000 millones de dólares para combatir la producción de cocaína.

Hay un supuesto que dice que si las drogas se legalizan, se acabaría con el narcotráfico y el problema de la adicción seria controlable. Debemos recalcar que se está solicitando en el referéndum únicamente la legalización de la marihuana; no se está hablando de otras drogas. Razón tienen los opositores a la legalización de la marihuana, pues sostienen que hoy aprobamos la legalización de ésta y dentro de diez o veinte años estamos buscando la legalización de la cocaína y años más tarde la de la heroína, en la misma forma como gradualmente se han ido aprobando primero el tabaco y posteriormente el alcohol.

Pero ese es un problema de la sociedad humana, que solo ella podrá solucionarlo.

Con seriedad, los promotores de la legalización dicen que drogas legales como el alcohol y el tabaco matan mucha más gente que las drogas ilícitas; y es cierto; no sabríamos qué pasaría en un contexto de legalización; pero no es cierto atribuirle a la marihuana las estadísticas de violencia que sí tienen otras drogas, que alteran gravemente la conducta humana. Recordemos que clínicamente la marihuana es una droga “neurodepresiva”, que inclusive está aprobada en muchos Estados de la Unión Americana para uso médico en enfermedades terminales, para ayudar a los pacientes a tolerar sus dolencias. Y hoy en día la tratamos eufemísticamente como una droga “recreativa”.

Pero infortunadamente la humanidad le presta más atención a la economía que a los problemas médicos. Miremos estos dos casos:

Se cree que la no legalización es porque los grandes bancos del mundo quieren lavar la mayor parte de los narcodólares, o porque la droga es un buen pretexto para invadir países con la excusa de salvarlos de las garras de la droga o el caso concreto de California, que hablan que los cultivos en su región valen $10.000 millones de dólares, los cuales no pagan impuestos y demás emolumentos por valor calculado de $ 3.000 dólares, suficientes para contribuir a aliviar los problemas financieros del mencionado Estado.

Esperemos los resultados del referéndum, pero lo ideal desde el momento es que la humanidad en conjunto solucione el problema y decida cuál es el mejor camino que solidariamente debe tomar.