Historia de Piedra y Cielo
“La Ciudad jardín de Miranda”
Historia
de Piedra y Cielo
“La
Ciudad jardín de Miranda”
El 1 de enero del año 1995,
ante el señor Notario Municipal, Don Gerardo Córdoba Sánchez y en presencia de sus padres Don Israel
Grajales y Juana María Ramírez Diaz.Se posesiono como Alcalde Municipal: José
Norbey Grajales Ramírez. Sus seguidores también lo acompañaron tumultuosamente.
Semanas antes de su posesión
como primera autoridad del municipio, ya había convenido con sus seguidores
quienes lo acompañarían en el primer gabinete de su alcaldía. En la Oficina de
Planeación Municipal, se nombró al Ingeniero civil Luis Fernando Orozco
Gutiérrez, de origen caldense y residenciado entre la ciudad de Cali y su
propiedad rural “El Agrado”, en los límites con el Municipio de Miranda. El Ingeniero
Orozco había prestado importantes servicios durante la campaña, para acceder a
la Alcaldía, especialmente en el tema de la vivienda de interés social.
Igualmente enseño a los constructores del Municipio: maestros y oficiales, un
curso sobre “Manual de Construcción Antisísmica de Estructuras Menores”.
El nuevo Jefe de Planeación,
inicio su intervención de ingeniero sobre la necesidad de la construcción de una avenida que uniera el Puente (Tipo
Hamilton) sobre el rio Desbaratado y la cabecera urbana en el sitio que ocupa
la imagen de la Virgen, e igualmente cruzaba las tierras de expansión urbana,
de mejores características del
municipio. Como lo constituía la Hacienda Troya.
Igualmente le fueron asignada nuevas funciones
al Jefe de Planeación, al ser nombrado Presidente de la Asociación Fondo de
Vivienda Municipal (AFOVITRA), organización con Personería Jurídica otorgada
por la Gobernación Departamental y en cuyos reglamentos exigía que la Junta
Directiva de dicha organización, debía ser ocupada por personas que trabajaran
con el municipio. Razón que se esgrimió para que el Jefe de Planeación fuera su
Presidente.
El ingeniero, estudio bien a
dicha organización, fundada años atrás por el nuevo alcalde y que en el momento
desarrollaba su objeto social con la Urbanización “El Espejuelo”, interesante
urbanización de 233 lotes y vio la oportunidad de iniciar una transformación
urbanística en el Municipio, al adquirir para dicha organización la Hacienda
“Troya”, paradero de ganado y buena
dehesa, ubicada al entrar al
municipio, de procedencia de la municipalidad de Florida en el Departamento del
Valle, utilizada por las gentes residentes en Miranda, como lugar para sus
paseos y baños en la rivera del rio Desbaratado, límite geográfico de la
Hacienda Troya hacia el norte del Municipio. Lo que le comunicó a su superior,
quien miro con interés dicha propuesta.
Al estudiar los títulos, el
dueño de dicha propiedad, era el señor Lázaro Hurtado, residenciado en la
ciudad de Cali, a quien se le pidió la respectiva cita para dialogar sobre la
adquisición de dicho inmueble para AFOVITRA.
El Señor Hurtado, era un
paisa de Aguadas Caldas y que años atrás había buscado fortuna y encontrado en
Ginebra población del Valle del Cauca, y con esta se trasladó a la ciudad de
Cali, donde era propietario y ocupaba un inmenso granero ubicado en el centro
de dicha ciudad, su oficina situada en la parte posterior de la bodega, la
atendía mientras acariciaba a un gato negro, don Lázaro frisaba los 90 años,
pero tenía la juventud de “viejo zorro” en cuanto a los negocios y decía “que
era un enamorado de los negocios mas no de las cosas”,
Para que sirvo Señor Alcalde-Preguntaba-.
Después de haber hablado bellezas de su
propiedad en Miranda, y antes el interés de la comisión municipal compuesta por
el Alcalde y el Jefe de Planeación.
Fue necesario para bajar el
valor solicitado por el dueño, recurrir a una odiosa y vieja táctica en Miranda
, decirle al propietario la situación tan delicada de orden público en la zona,
con esta argumentación llegamos al precio de $ 100 millones por la propiedad.
Quedamos de llevar el dinero pactado.
Como estábamos iniciando
gestiones en la nueva alcaldía, nos despreocupamos de atender la negociación
con el señor Hurtado y cuando volvimos a
tenerlo en cuenta, nos cambió la
negociación alegando, que por nuestra demora, había llegado un Mirandeño
interesado en dicha propiedad .Que sin embargo él estaba más interesado en el
negocio con el municipio. Que el nuevo precio era de $160 millones.
Ante la difícil
circunstancia y a punto de perder la tierra de mejores características urbanas,
no toco otra cosa, que aceptar la nueva y elevada propuesta. Ahora a conseguir
la plata que había sido pactada de la siguiente forma:
$ 60 Millones de cuota
inicial y $ 100 millones a dos años y con interés de 1%mensual.
El Alcalde propuso y ante la
aceptación del Gerente de la sucursal del Banco de Bogotá de CAVASA, concederle
un sobregiro por $ 60 millones a AFROVITA, avalado esto por la Administración
Municipal. Esto con el objeto de cancelar la cuota inicial convenida.
Con el cheque del sobregiro,
nos encontramos con el señor Hurtado y el Alcalde, en la Notaria Decima de Cali,
y cerramos el negocio, el 29 de diciembre del año 1995, según la escritura No.
10.744.
El día que debemos considerar como la fecha de Fundación
de la Urbanización Piedra y Cielo del
Municipio de Miranda, y para rendirle homenaje a “Chiqui” debe ser el 1° día de la novena de
aguinaldo o sea el día 16 de Diciembre. Ese día celebramos la 1° Fiesta, con
una botella de Buchanan, en la localidad del Chicharro donde vivía una hermana del señor Alcalde. La adquisición del nuevo
predio para el desarrollo urbanístico de Miranda. Además fue el día en que
firmamos las escrituras de la “Hacienda Troya”.
Piedra y Cielo.
Y se llamó Piedra y Cielo,
para rendirle homenaje, en un hito urbano, la “ciudad jardín” de Miranda, a los
Poetas colombianos del Grupo “Piedra y Cielo”: Jorge Rojas, Eduardo Carranza,
Arturo Camacho, Darío Samper, Gerardo Valencia”.
Piedra y Cielo Poema del Premio Nobel de
Literatura español Juan Ramón Jiménez en
su libro -Platero y Yo-. Posterior al grupo de "Los Nuevos",
surgieron los poetas de "Piedra y Cielo" -título tornado de un libro
del poeta español Juán Ramón Jiménez-, quienes a través de sus visiones
estéticas y expresiones líricas polarizaron sus simpatías políticas y
literarias en los años 30, en plena Guerra Civil Española, entre el Franquismo
la República, las tendencias tradicionales hispánicas y el influjo de las
llamadas Generaciones del 98 y del 27, además de la voz y la amistad del
chileno Pablo Neruda.
En 1939 aparecieron los
Libros de Piedra y Cielo editados por el poeta Jorge Rojas quien invitó a
participar en dicha colección a los poetas Eduardo Carranza, Tomás Vargas
Osorio, Arturo Camacho Ramírez, Darío Samper, Gerardo Valencia y Carlos Martín,
renovando en éstos sus compromisos con los temas universales de la poesía, los
sentimientos y valores nacionales y el oficio literario.
Igualmente la hermosura de
la zona rivereña al Rio Desbaratado, formada por las piedras, el agua, el sol y
el esplendor del cielo .Formaran a Piedra y Cielo.
MIRANDA
1993
Era el último día del año 1993, El pueblo celebraba con ánimo el llamado
“Carnaval de fin de año”, fiesta postrimera creada por “chiqui” entusiasta
líder político del momento.
El festejo se iniciaba en las horas de la
mañana con un suntuoso desfile de carrozas, compuesta por representantes de
casi todos los barrios, que habían prestado tractores con sus tarimas rodantes
a los ingenios de la zona, en ellos construían alegorías que representaban lo más
característico del año que terminaba, haciendo elogio o mofa a un evento que
había dado importancia o descredito a la historia del tiempo que se superaba.
En una de las carrozas bellamente decorada
desfilaban la comparsa de “gays”, la que a su paso recibía el elogio o la
rechifla de las gentes apostadas a lo largo de la vía. Los personajes de esta
comparsa lucían con extravagancia sus atuendos, pero generalmente eran
ganadores de los premios con que los organizadores del desfile premiaban a los
concursantes.
Cuando
terminaba el desfile, casi al medio día, las gentes principalmente los jóvenes
iniciaban la más tremenda batalla de agua y harina, corrían las bandadas de
muchachos por todas las calles y a quien estaba limpio, además de mojarlo lo
pintaban de blanco.
Había bajado de mi finca en las horas de la mañana y variando mi recorrido, no
fui a Florida, sitio generalmente frecuentado, además mi propiedad pertenecía a
ese municipio y lo hice al pueblo vecino: Miranda, ocupe la mesa de un bar,
llamado “casa azul” para estar a tono con el año que despedía pedí aguardiente
y cerveza para pasarlo, esta mezcla , revoluciona los sentidos, eso de pasar
alcohol con alcohol, precipita el grado de normalidad pero era el fin de año y
parecía que todo estuviera permitido.
Observe con entusiasmo el recorrido del desfile y las parodias de las comparsas
despidiendo el año, cuando se inició la batalla de agua y harina me refugie al
interior del bar, para no ser víctima de algo que me incomodaba, desde allí
observaba como los carros y buses de transporte entre los pueblos vecinos, eran
los más asediados por los infantes en su gran francachela de agua y harina,
pensando que la correlona estaba cesando, atreví a ubicarme al centro del
parque, la verdad los jóvenes protagonistas del suceso se habían marchado a
otros sitios buscando a sus contendores, en ese momento todo el pueblo estaba
invadido por guerreros , el agua brotaba de todas partes, fue necesario la
intervención de las autoridades para quitar el servicio del precioso líquido,
pues el desperdicio rebasaba las urgencias de los vecinos.
Ubicado en el parque y ante la ausencia de
fuerzas confrontantes busque tranquilidad cuando fui de manera sorpresiva
atacado, me desportillaron par de huevos en la cabeza y me la cubrieron de
harina, quede como un fantasma de media noche siendo además irreconocible, como
carecía de amigos, guarde silencio más sabiendo que el pueblo que visitaba,
gozaba fama de tener gentes de las montañas pertenecientes a fuerza
irregulares.
Cuando me repuse del aleve asalto y limpie mi
cuerpo de residuos de harina y huevos, el atacante me saludo con guasoneria, se
me presento como Walter Zúñiga invitándome a ser parte de su grupo, que
departía amistosamente al ruido de la fiesta en una de las esquinas del parque,
defendiéndose del agua y la harina. Cuando hacia parte del grupo me presento a
sus acompañantes, entre los que había uno que actuaba como líder, me dijo su
nombre José Norbey Grajales, pero me puede decir “chiqui.”
Entrando en familiaridad con el nuevo grupo, supe que se trataba de jóvenes
políticos del pueblo que pretendían asumir el poder, venían haciendo política
desde hacía varios años y la idea era reconquistar el poder, que lo habían
perdido por acusaciones de la oposición a hechos de juventud.
“Chiqui”, se había graduado de abogado en la Universidad Santiago de Cali, años
antes e irrumpido en la política a la sombra de una dirigente liberal, quien
había ocupado la alcaldía la primera vez que se instauro el sistema,
constituyéndose además en la primera mujer que había alcanzado el honor en
Colombia, posteriormente formo un grupo político para oponerse a las
pretensiones de la mujer que queria continuar en el poder y se lanzó de
candidato , ganando el resultado final, las fuerzas que había creado lo
apoyaron, pero duro escasos días en el mandato, siendo derribado por los
opositores que lo demandaron por un caso de trifulca cuando era un joven.
Libre de ataduras jurídicas que le imposibilitaran sus pretensiones se lanza
nuevamente en busca del poder, siendo los enemigos en sus pretensiones los
amigos que había ayudado a elegir con su caudal electoral y eso los tenia
reunidos ese día , para lo cual habían creado la fiesta de fin de año
En las horas de la tarde la gente agotada de la fiesta, se retiraban a sus
hogares para la celebración familiar de despedir el año, yo hice lo mismo,
despidiéndome de mis contertulios, quienes me comprometieron para que los
acompañara en sus aspiraciones políticas.
Los primeros días del mes de enero, baje al pueblo, tenía amigos y estaba más
cerca de mi propiedad, así que opte por volverme vecino del sitio. Ese día
encontré al “chiqui”, que conociendo ya de mi oficio, me propuso que les diera
clases de construcción a los oficiales y maestros , como un acto de campaña, de
inmediato acepte la propuesta, además representaba una acción de colaboración
en la lucha política de la cual ya me había identificado. Durante dos meses una
vez por semana, en la sede del grupo, dictaba clases de construcción basado en
el libro que había escrito con ocasión del sismo de Popayán: “Manual de
construcción antisísmica de estructuras menores”. Los viernes asistía a la reunión
semanal de la política del grupo y mi intervención era sobre vivienda de
interés social. Esta entusiasta colaboración me puso dentro de los dirigentes
que apoyábamos las aspiraciones del candidato.
Por esos años vivía en Cali, pero mi nueva afiliación política, requería de mi
presencia para poder cumplir con los compromisos adquiridos.
Un día requirieron de mis conocimientos de ingeniero, por lo que viaje con
“Chiqui”, a la vereda de “caparosal”, estaban en fiestas y se les había
prometido el estudio de un muro para defender algunas viviendas ubicadas a la
orilla del rio, de las crecidas y embates de este. Di las instrucciones
respectivas y me aprestaba a dejar el sitio, cuando dos hombres en una
motocicleta abordaron al candidato. Observe el dialogo situado a una prudente
distancia, cuando ascendí al Toyota, que conducía el líder, este me dijo:
ingeniero debemos ir por allí, me solicitan.
Manejo con velocidad el vehículo, por una vía para mi desconocida, llegamos a
un caserío, allí supe que era “El Cabildo”, fuimos recibidos por un grupo de
guerrilleros en aptitud de vigilantes de alguien con mando indicándonos el
lugar. Se trataba de una casa en la cima del caserío, rodeada de una espesa
vegetación, desde donde se podía divisar toda la región, especial para
guarnecer a un jefe insurgente a las leyes el gobierno.
Accedimos a la zona siendo siempre vigilados
por la guardia, entramos al lugar cuando se nos dio la orden por uno de los
escolta. En el fondo de la residencia en una alcoba que hacia las funciones de
oficina, fuimos recibidos por un hombre joven que lucía un hermoso traje
militar, parecía un oficial de la aviación norteamericana, con gafas oscuras,
se saludó con amistad con “chiqui”, enseñando que eran viejos amigos, este se
dirigió a mi presentándome como un ingeniero que estaba colaborándole en su
campaña.
Era
el segundo del mando del grupo guerrillero “Jaime Bateman Cayon”, una
insurgencia que tenía su asiento en las montañas de Miranda en el Cauca y que
no se habían desmovilizados cuando el “M19”dejo las armas integrándose a la
sociedad civil, su alias era “comandante Ernesto”.
Iniciaron una charla sobre distintos tópicos y citaban algunos nombres como si
fueran ya conocidos, la conversación duro algo así como media hora y al
despedirse, le recordó un encargo de un computador que le había regalado un
señor muy conocido en la región, le envió un mensaje al tendero del pueblo,
solicitándole una remesa.
Regresamos a la vereda que prestaba asilo al revolucionario y en una tienda
solicite un aguardiente doble para calmar mi estado de tensión, ante la
sorpresa que mostraba, era primera vez que tenía contacto con un guerrillero,
no los conocía sino en los informes de la televisión. Debo decir que durante el
tiempo que duro el encuentro, guardaba un miedo que trataba de disimular, para
no aparecer como un cobarde. Descendimos a “caparosal”, lugar donde había dado
las instrucciones técnicas, allí nos integramos a la fiesta que se iniciaba,
eran ya más de las siete de la noche.
Al filo de la media noche y en pleno esplendor de la reunión, fuimos invadidos
por guerillos, con sus acompañantes, ellos querían integrarse al ágape .Esa
noche baile con las insurgentes, el miedo desaparecía, pero con temor me
imaginaba una escalada del ejército.
Siempre
guarde como un secreto este suceso.
Esta experiencia, me enseño que el lugar que había tomado como sede de mi
destino, era complicado, la zona incluida mi propiedad rural “El Agrado “en las
montañas de Florida en el Valle, en alguna forma pertenecían a las huestes en
rebeldía con el gobierno. Mis amigos decían que la finca de mi propiedad
limitaba al occidente con el sexto frente de las Farc al sur con el “Bateman
Cayon”, y al norte con el ejército Colombiano no tenía sino una salida al
oriente con la civilización
La campaña por la alcaldía cada vez se tornaba más interesante. El gobierno local,
se resteaba buscando el apoyo popular, el enemigo a vencer era el jefe natural
de los últimos años, para fortuna no hubo brotes de violencia, que pudieran
empañar el proceso político.
En la última semana antes de las elecciones, tuvimos la idea de sacar un
periódico, se llamó “La chiva Mirandeña”, lo dirigía con mi amigo Walter,
segundo de abordo en las pretensiones electorales. Este se constituyó en un
golpe certero, en el mostrábamos todas nuestras fortalezas y las de nuestra
gente, así que el día de las elecciones trabajamos sin descansar. A eso de las
diez de la noche de ese día del mes de octubre, pudimos cantar victoria.
Habíamos logrado la alcaldía con “chiqui”.
“Chiqui”, como lo dice el cariñoso apodo con que todo el mundo lo llamaba y
sabiendo que a él le gustaba más que lo llamaran así, que con su propio nombre,
era una persona de baja estatura, ojos verdes que lo caracterizan pero al mismo
tiempo de un gran corazón, sus amigos le decían jocosamente “el pequeño
gigante”. La política era su destino y desde muchacho lo entendió, en las aulas
del colegio ya sobresalía, toda su generación sabía que estaba hecho para
grandes cosas. De carácter astuto, de una familia de inmigrantes a Miranda que
provenía del sur del Valle, la violencia de la época, y su origen liberal,
hicieron que su padre emigrara a la región del norte del Cauca.
Estudió derecho con dificultades económicas,
gozaba de un buen sentido del humor.En su carrera política, después de su
fallido intento por ser alcalde de su pueblo, fue Secretario de Educación del
Cauca, en Popayán, tiempo en el cual hizo grandes amigos en la política, había
pertenecido al nuevo liberalismo y asistió a su sepelio, cuando el líder Luis
Carlos Galán fue asesinado en Agosto de 1989. En su vivienda en la sala
principal, la presida un retrato del político inmolado.
Ocupo los meses de noviembre y diciembre preparando su gobierno y estructurando
lo que sería su gabinete. Por mis oficios al movimiento y profesión, fui
nombrado jefe de Planeación.
Se posesiono de alcalde el 1 de enero de 1995, acompañado por sus padres,
permanecía soltero, pero las mujeres fueron elemento vital en su vida. Cuando
ocupo la oficina vio que las llaves de la alcaldía no habían sido entregadas
por el saliente, armo semejante bulla con sintonía nacional por el absurdo
hecho, atendiendo desde los corredores, del edificio público acompañado por sus
colaboradores y frente a las cámaras de televisión, que denunciaban el insólito
suceso.
Todos los actos de su vida incluida la alcaldía fueron irreverentes, gobernaba
con su sentido y trataba de desconocer que existía un articulado de normas que
le ataban en su proceder, para él era posible todo, esto fue aprovechado por
sus contradictores, que los tuvo en cantidad, y le armaron las más sofisticadas
demandas, que con habilidad respondía y soportaba, tenía una rara filosofía sus
enemigos, tenían que ser enemigo de sus amigos, no soportaba términos medios.
Su alcaldía paso a la historia por la calidad y cantidad de obras. Transformó
la ciudad, recibió un pueblo pequeño y lo transformo.
Desde la oficina de Planeación, lo primero que hice fue proponerle al Alcalde
la construcción de una avenida, que partiendo del Puente sobre el rio
Desbaratado, llegara al pueblo, de doble vía y separador central, igualmente
bahías para el estacionamiento de buses intermunicipales, la respectiva
avenida cruzaba los sitios de más
desarrollos futuros del Municipio.
Con
la aceptación del señor alcalde, contratamos los servicios del ingeniero Germán
Arboleda, quien había sido Director de planeación de Cali, experto en
desarrollo urbano y con maestría en vías.
Tomo tres meses para presentarnos el proyecto vial, que le cambiaría la cara al
municipio, además de valorizar los terrenos limítrofes, se convertiría en un
eje para estimular el turismo, el que empezábamos a considerar como una
fortaleza.
El ingeniero realizo la respectiva exposición del proyecto y quedo en manos de
“chiqui”, hacer la respectiva gestión ante las instancias nacionales para
convertir en una realidad el proyecto.
Durante su gestión se construyó el formidable proyecto que cambio la fisonomía
urbana, hoy podemos decir que la obra de más trascendencia construida durante
la vida urbana municipal lo representa la avenida. Arboleda, el proyectista, es
profesor internacional de vías y en sus conferencias, muestra la Avenida
Centenario, como el logro de una Administración que quiere hacer las cosas bien
y ese fue José Norbey Grajales.
“Chiqui”, entendía que en las montañas existía la participación insurgente y
esta de una manera muy local, Miranda era de los únicos municipios que tenía
guerrilla propia.
Un día tomo la decisión de ir a uno de los lugares más alejados de la cabecera
municipal, la vereda de “cajones”, en la parte alta, muy cerca del nacimiento
del rio Desbaratado. Una comunidad solicitaba la instalación de un aula, pues
los niños tenían que caminar varias leguas para asistir a la escuela más
cercana. Viajamos en vehículo, hasta la Mina, zona de explotación del mármol y
de allí en caballo, durante cinco horas para llegar a una casa en la cima de la
montaña, que habían ofrecido para la instalación del aula. Durante el viaje
ecuestre fuimos abordados por un miliciano del “Bateman”, quien se atribuía
para el movimiento la gestión educativa, en el viaje comentaba del ofrecimiento
de los Ingenios de la zona, en dinero para dejar el camino de la insurgencia y
en su ignorancia confundía pesos con dólares, por lo que las cifras mencionadas
eran astronómicas .
Llegamos al lugar, éramos esperados por toda la comunidad interesada en el
propósito educativo, los organizadores tenían preparado un almuerzo y en el
patio de la casa, instalaron lo que sería el sitio de reunión, a un lado la
mesa directiva, que sería ocupada por el alcalde y demás personal del gabinete
que asistía, al frente y con una separación de varios metros, el lugar que
ocuparían la comunidad.
En su fogosa intervención el “chiqui”, hablaba del interés de su
administración, en la educación y decía como esas comunidades tan lejanas al
desarrollo era prioridad de su gobierno, yo ocupaba el sitio en la mesa, al
lado del señor alcalde, cuando un gallo joven, se atravesó en el espacio entre
la comunidad y la mesa directiva, deteniéndose en el centro. ”Chiqui”,
enardecía más sus palabras, sin darse cuenta del animal y este lo miraba
detenidamente cada vez que el orador, hacia una genuflexión en sus palabras, el
animal con incredulidad mecía su cabeza. Aproveche para interrumpirle el discurso
y al oído le dije: mira al gallo, este meneaba su cabeza y exprese de acuerdo a
los ademanes del gallo, decía” Si este señor cumple, todo lo que está diciendo,
el próximo sancocho de pollo voy a ser yo”. Aquí termino la reunión, la
risotada fue general ya que todo el mundo observo, lo que estaba pasando.
La verdad, se cumplió instalando en esa casa el aula requerida por los
educandos, continuamos el viaje, dormiríamos en la última vivienda existente en
la región, a dos horas de las lagunas donde nace el rio.
Con grave preocupación veíamos como los colonos descuajaban monte para sembrar
amapola, lo único que desafortunadamente admirábamos era la belleza de las
flores de amapola, pero el daño irreparable causado a la naturaleza no tenía
perdón de Dios.
Qué tristeza que estos paramos, no tengan una intervención más decidida de los
gobernantes, como vamos veremos a Colombia convertida en un desierto sin agua,
con unas montañas estériles y sin el líquido precioso.
Durante el mandato del “chiqui”, el gobierno nacional instauro unos diálogos
para lograr la desmovilización del grupo guerrillero “Jaime Bateman Cayon”,
asentado en territorio de Miranda. El grupo “M19” que operaba en la zona del
Cauca, municipios de Toribio, Corinto, había logrado su desmovilización en
acuerdos políticos con el gobierno nacional. Su máximo jefe Carlos Pizarro
Leongomez, había dejado la causa insurgente, para reintegrarse a la lucha
política por medios electorales. Siendo candidato presidencial, en una campaña
política, fue abaleado al interior de un avión.
El “Bateman Cayon “. Fue un puñado de insurgentes que no están de acuerdo con
el programa de desmovilización del “M19”, hicieron tolda aparte y se
constituyeron en una fuerza sediciosa, tomando como sede de sus actividades las
montañas del Cauca, especialmente las del Municipio de Miranda. Su nombre lo
tomaron de Jaime Bateman Cayon, un dirigente samario que fundó el “M19”, y
encontró la muerte en un accidente aéreo, viajando a Panamá.
Los diálogos iníciales, fueron en la vereda “La Cilia”, parte alta de la
montaña, se tenía el acompañamiento de la Cruz Roja Internacional, y de Bogotá
enviaban unos duchos en conversaciones para acuerdos con insurgentes. El
alcalde de Miranda renuncio a su participación, ya que sus funciones no le permitían
disponer de tiempo, paro lo cual designo a su Jefe de Planeación.
En la primera reunión, un grupo de aproximadamente cuarenta personas, la mitad
guerrilleros, muchos de ellos importados de otros sectores y expertos en
acuerdos, con educación universitaria. Lo primero que se discutió fue sobre el
avituallamiento de los insurgentes, estos pidieron tal cantidad de cosas
innecesarias, que si no es por la Cruz Rojas, se dañan los diálogos sin
iniciarlos, solicitaron cosa para por lo menos 25.000 personas, recuerdo 2.550
kilos de repollo, 3.000 de tomate, en fin todo era monumental: emisora, carros,
pero lo más desconcertante era la cantidad de comida.
En un descanso que solicitaron los de la Cruz Roja, nos reunimos en pequeños
grupos, para comentar lo sucedido de la parte de la reunión que llevábamos, un
enviado de Bogotá, que dialogaba con una guerrillera, le dijo: Creo que se le
olvida algo señorita, veo que han olvidado pedir gimnasios, porque para tanta
comida van a perder la línea. La mirada de la insurgente fue tan severa que
todos pedíamos escondedero a peso.
Fueron varias semanas las que nos ocuparon los diálogos, pero una acción de
otro grupo de insurgentes que no estaban interesados en arreglos los
desbarataron.
“Chiqui” continuaba su gobierno, frente a los despropósitos de la oposición,
que lo querían ver en el asfalto, sus enemigos todos los días le instauraban
una demanda y desafortunadamente el por su proceder lo permitía. Recuerdo que
vivía en la casa de William Wagner, un viejo paisa de origen alemán, padre de
una hermosa familia Mirandeña, que me acogió sin reservas, muchos días
escuchaba a eso de las cinco de la mañana el ruido de la pólvora, voladores que
generalmente se usan en la celebración de fiestas patrias o religiosas, me
levantaba preguntaba que estaba sucediendo y casi siempre me respondían que era
la oposición que celebraba las destitución del “chiqui”.
Termino su mandato haciendo caso omiso a las afrentas de sus enemigos,
realizando una gestión para la historia y que las gentes siempre le recordara.
En el año 1996, lo
utilizamos planteando un modelo de desarrollo de la nueva urbanización, que
cambiaba el área de lote en uno de 1000 m2, de esta forma diseñamos varias
propuestas urbanas y en el año 1997, el señor Alcalde escogió la propuesta del
Arquitecto Mirandeño, Álvaro Tafur.
Primo hermano del “loco” Tafur, personaje de Miranda, Proyecto que rige el
actual desarrollo de la Urbanización Piedra y Cielo.
En el año de 1998 el
municipio de Miranda, expide la Resolución 004-98, por “El cual se concede
licencia de construcción” a la Parcelación Piedra y Cielo.
AFOVITRA, realizo la
respectiva escritura de Reloteo No. 304 de 09 de julio de 1999, otorgada en la
Notaria Única de Miranda. Escrituras debidamente inscritas en la Oficina de
Instrumentos Públicos de Puerto Tejada.
Y que contenía el número de lotes: 77 en total, la sección vías públicas y
zonas verdes. Una zona para un Parque de 6.400 m2 y un Parque Ecológico y
Turístico de 17.000 m2 ubicada en la rivera del rio Desbaratado y que la
Parcelación Piedra y Cielo y su dueña AFOVITRA, donaron al Municipio de Miranda
y que se constituye en la más hermosa zona de bosque y rivera del Rio.
La Parcelación tiene un área
de 117.529 M2, donde se ha establecido una Urbanización, denominada Piedra y
Cielo cuyos planos fueron aprobados por la Dirección de Planeación Municipal de
Miranda, por Resolución No 004 de junio 10 del 98.
Áreas vías vehiculares y
andenes 12.646 M2
Áreas de vivienda 77.074 M2
Áreas Zonas verdes 5.550 M
Áreas Zona verde Rio 22.267
M2
Manzana A 20 lotes
Manzana B 17 lotes
Manzana C 10 lotes
Manzana D 12m lotes
Manzana E 10 lotes
Manzana F 8 lotes
Sin embargo los limites
norte en parte con la propiedad “los guaduales”, de los señores Vidales, tiene
conflictos de límites, proceso actualmente en manos de un juzgado y fiscalía, y
que defiende un propietario de “Piedra y Cielo”, el jurisconsulto Saúl.
PARQUE ECOLOGICO Y
RECREATIVO DEL RIO DESBARATADO.
La zona verde cedida por la
Parcelación “PIEDRA Y CIELO” en la ribera del Río Desbaratado de
aproximadamente 17.000 M2, se constituye en el mejor espacio público del
Municipio para la recreación y disfrute de nuestros ciudadanos.
Constituida por más de 300
metros lineales de pintoresca playa donde se forman una buena cantidad de
piscinas naturales o que las gentes crean por medio de diques con la variedad
de piedras del lugar, pero el río se aprovecha de manera indefinida ya que la
gente puede recorrerlo sin límites, se agrega a esto las zonas ribereñas
conformada por arena y grandes piedras que los visitantes ocupan construyendo
fogones para preparar las comidas de los paseos contando entre ellos el
tradicional “calilla”, nuestra comida más típica la que necesariamente incluye
río. El río presenta al bajar raudo de la montaña el más alegre paisaje
compuesto por selvática naturaleza que le da una magia especial
Además un zona boscosa
conformada por una diversidad de árboles entre los que se resaltan los
chiminangos árbol nativo de hermoso y frondoso tallo y la flor amarilla dándole
al lugar el encanto del bosque tropical, remata el área con un exuberante
guadual.
El parque ya tiene su
población de visitantes especialmente los fines de semana por gentes de la
población o turistas que han encontrado en él, el mejor sitio para reunirse con
familias o amigos a gozar de las cristalinas y nevadas aguas que descienden
vertiginosamente de la cordillera Central bajo el amparo de un sol canicular.
Sin embargo los lugareños aprovechan del agua gélida del río en cualquier
momento, es su mayor deleite.
El civismo de algunos
ciudadanos de las Parcelación Piedra y Cielo ha hecho que el Parque tenga
contenedores para los desperdicios que dejan los paseantes y fogones para la
cocción de las viandas, claro que aún falta mucho por culturizar a los
visitantes en el manejo de sus sobrantes y cuando termina la congregación de
gentes el lugar queda invadido de basuras que le dan una mala presentación ,
aquí es necesario una campaña por la conservación del territorio en el estado
de limpieza en que lo encontraron.
Sería bueno una intervención
del Municipio como propietario del Parque para construir una serie de
instalaciones que mejoren sus condiciones, seguir el ejemplo del Parque
Recreacional de Pance, en la Ciudad de Cali y crear senderos para caminar,
mejorar los fogones y sitio para basuras, limpiarlo de matorrales y darle
mantenimiento a las amplias zonas verdes, recuperar el guadual que está siendo
cercado por un vecino y que es área del Parque.
Entregar en concesión algunas
zonas para que se puedan establecer ventas de comidas o refrigerios y kioscos
para bailar, construir Voliplayas, autorizar venta de leña con el objeto de que
no se toquen los árboles, aprovechando que el lugar que ocupa el Parque es una
depresión para traer por canales aguas de la parte alta y formar chorreras,
cascadas y estanques entregando las aguas al río, lo que daría nuevos lugares
para el gozo de los visitantes.
Sin inversiones costosas y
más bien imaginativas haríamos del lugar la opción más hermosa de distracción
de las gentes de Miranda y de los innumerables visitantes que han hecho de
MIRANDA UNA CIUDAD PARA EL TURISMO.
En los años 1995 1996 y 1997
se construye la Avenida Centenario, obra que le transforma la cara urbana a
Miranda, ubicada al inicio de su recorrido, frente a la Urbanización Piedra y
Cielo, obra de la Administración de José Norbey el “chiqui”
En el año de 1997, se inicia
frente a la Urbanización “Piedra y Cielo”, calle 23 la construcción del Parque Recreacional
“Chiquilines”, obra de la alcaldía Municipal en manos de José Norbey Grajales
“chiqui”. Este Parque constituye uno de los sitios más visitados por los
mirandeños y los turistas, quienes nos frecuentan, principalmente los fines de
semana y los puentes festivos. Y hace parte del entorno de Piedra y Cielo.
En el año de 1999 se inicia
la escrituración de Piedra y Cielo, aun cuando su poblamiento se inicia en el
año 1997, con los compradores iniciales entre los que se contaba a: La Familia
Perdomo, primeros habitantes de la nueva urbanización, Hober Parra su señora
Omaira Orozco y los hijos Edward y Lorena, construyen en un área de 4.000 M2 un
bella casa estilo Californiano su hermano Gustavo, en 2.000.M2 edifica un
Chalet suizo ,La Señorita Ruth, y sus familiares Orlando Salazar, Luz Mireya
Gonzales y sus hijos Christian, Juan Felipe,
construyen una casa estilo paisa, Gabriel Jaime Moncada, dueño del “El embarcadero” la primera construcción y negocio de Piedra y Cielo. Su señora
Beatriz Betancur y Juan Camilo. Termina en una bella casa estilo colonial en un
área de 3.000 M2. El Exalcalde José Norbey Grajales, el ingeniero Orozco, Las
Familia Pizarro: Ever y Juliana y sus hijos Ana María y Miguel Ángel, Álvaro y
Johana y sus hijos Steven y Emanuel El abogado Fabio Córdoba (Notario Único),
Egidio Córdoba, Javier Londoño Ortega, Samuel Londoño Ortega Y muchos más
propietarios, van lentamente poblado el tejido urbano de la Urbanización Piedra
y Cielo. Posteriormente son propietarios: Don Rómulo, señora Ana Lucia Urbano
Yunda La Familia Mayorga Ramírez, Obeiro Grajales su señora Francia, Saúl
(Pichón de abogado) y vehemente defensor de Piedra y Cielo.
“La Candela”, se ha
constituido en un sitio de recreación, cuyo uso de suelo, Planeación Municipal,
lo ha dado, además del uso de vivienda unifamiliar ha desarrollado el uso
comercial, sin la conciliación con los vecinos de Piedra y Cielo, razón para
constituirse en un problema urbano. Hoy le ha sido suspendida la construcción
de un “motel”, por la oficina de
Planeación, su propietario es el
exalcalde Armando Largo.
El ingeniero Orozco,
presento renuncia de la Oficina de Planeación en Octubre del año 1996,
igualmente de la Presidencia de AFOVITRA.y se trasladó a la ciudad de Cali.
Por la ausencia del
Ingeniero en la dirección de AFROVITA, se entró en un descuido, respecto a los
compromisos asumidos y se iniciaron los problemas jurídicos.
Con el cambio de Mandatario
Municipal, en el año de 1998, es elegido Gustavo Jaramillo Jordán,” manos
limpias,” encontrando sin cambio la situación de Piedra y Cielo y lo más grave
sin empezar a cubrir el sobregiro que el Banco de Bogotá, había
inicialmente concebido a AFOVITRA, para
la negociación del predio. Los abogados del Banco habían iniciado la
recuperación del dinero, por lo tanto se había puesto la respectiva demanda y
el proceso iba para remate del predio en discusión. En estas condiciones el
Alcalde Jaramillo, llama nuevamente al ingeniero Orozco, para que se ponga al
mando de AFOVITRA y entre a solucionar el meollo presentado por el
incumplimiento.
El Ingeniero Orozco, acepta
el ofrecimiento del señor Alcalde, poniendo como condición la libertad de
acción de parte de este, para tratar de enmendar el problema.
La primera acción que toma
es conversar con el señor Lázaro Hurtado, propietario perjudicado, quien le
narra las circunstancias en que esta el caso, vía a remate público, ordenado
por un juzgado de Puerto Tejada a la demanda puesta por la abogada del señor
Hurtado.
Sin embargo lo primero que
soluciona el ingeniero, es la demanda del Banco de Bogotá, se le cancela al
Banco de Bogotá, sus acreencias respecto al sobregiro y su correspondiente
interés de mora.
Posteriormente el ingeniero Orozco de forma descabellada
le plantea al señor Hurtado la siguiente propuesta:
Cancelar de contado los $
100 millones adeudados, sin intereses. El problema del sobregiro del Banco de
Bogotá ya se había solucionado. El señor Hurtado, acariciando su azabache
felino y que le trasmitía la astucia al nonagenario abarrotero, y teniendo en
cuenta la situación que le había enseñado, su ya larga vida de que “es mejor un
mal arreglo que un buen pleito”, acepta la propuesta, solo presenta una
condición y era que los honorarios de su
abogada los debía cancelar AFROVITA. La
abogada considero en $ 32 millones sus honorarios, se logró un acuerdo de $ 20
Millones de contado, para ella retirar la demanda, ya en vía de remate público.
Y que si no se cancelaba de contado el proceso continuaba, agregando a
intereses los dineros dados para cubrir el compromiso.
El señor Hurtado dio un
plazo de tres meses para la cancelación total de la deuda. El ingeniero Orozco,
inicio un acelerado y ventajoso proceso
de ventas de lotes y de facilidades de pago, aquí el “mono Acosta”, sale a
relucir, pues fue el vendedor inmobiliario estrella, utilizando por la época,
ya concluido “El Embarcadero”, del “Gordo “Moncada, feliz vecino de Piedra y
Cielo, sede de la Inmobiliaria de venta de los lotes de Piedra y Cielo y así se
consiguieron los dineros necesarios para cancelar los compromisos suscritos y
dentro de los términos asignados. Además sobro dinero, el cual fue utilizado
por AFROVITA, para lograr una Emisora Comunitaria para la localidad, lo que se
obtuvo mediante “Miranda Estéreo” 88.9.
La historia de Piedra y
Cielo, está íntimamente ligada al “embarcadero” y a la emisora. La Parcelación
y la Emisora son hermanas hijas de AFOVITRA.
El “embarcadero” se ha
constituido durante su existencia, en el lugar favorito de los Piedracielistas y en general del pueblo de Miranda. Su propietario un paisa
de Medellín con estudios de “chef” en USA y México, especializado en carnes y
que ha traído su gusto y exquisitez. Es fuerte en la producción de chorizos,
por lo que es conocido hace muchos años por los Mirandeños. Sus principales
clientes fueron: Carlos Esparza (ingeniero agrónomo), Samuel y Javier Londoño,
El “Mono” Acosta, el ingeniero Orozco, Dr. Congote, los hermanos Roncallo y muchos
amigos y vecinos de municipios próximos a Miranda
Un cliente excepcional del
“embarcadero” lo fue Esparza, ingeniero agrónomo, Jefe de cosecha del Ingenio
Central Castilla, sus tertulias de humor en el “embarcadero” hicieron historia
en la época, los personajes que creaba y la mímica de sus exposiciones, todavía
nos tienen riendo.
Su cuento del personaje que
vendía telefonía celular, es inimitable si mal recuerdo se llamaba “Eric
García”, una vez le vendió a un “negro” de una finca del Ingenio, un celular y
frente a él lo hizo encaramarse a una torre de la fábrica, para atender el
llamado del espacio que le hacían por medio de un satélite y los más grave
agitando el trapo rojo que sostenía en una mano y en la otro con el celular al
oído, dejando el aire acondicionado de su oficina para atender una llamada en
pleno sol canicular.
Un día después de una
tertulia de humor en el “embarcadero” y con la colaboración de algunos
“Drines”, los hermanos Londoño Ortega se encaramaron encima del techo de una
casa frente de la Virgen, estrenando un
campero Tropper que había adquirido Javier, mientras Samuel tocaba un guitarra,
ubicado en la parte trasera del campero.
Vivieron por esos años el
Pintor Alberto Moncada Arango y su hija la interesante Cristina Moncada, la voz
femenina de Miranda Estéreo, algunas veces en la casa del “gordo” su hermano y
otras en casa del Ingeniero Orozco. El Pintor Moncada especializo su pintura en
la zona: el rio, el puente, la casa del Ingeniero, la mayoría de las obras del
Pintor están en las paredes de los Mirandeños.
EL MAESTRO ALBERTO MONCADA
ARANGO
Un pintor en que las pinceladas son como notas musicales, que se van integrando
para componer sobre el lienzo, la más fascinante sinfonía del color.
Este pintor antioqueño, creo, que radicado definitivamente en Miranda, inicio
sus estudios de publicidad y pintura en la Escuela de Bellas Artes de Medellín.
Desde los inicios de su vida quería ser pintor.
Un día su padre un antioqueño de esos de trabajar, trabajar y trabajar, le
dijo: mijo usted cree que pintando se va a ganar la vida y levantar familia,
póngase a trabajar antes que sea demasiado tarde.
Atendiendo los consejos de su progenitor, quien además fue su primer patrón,
tomo el camino de las ventas, labor que hizo con dedicación, esmero y además le
dieron la oportunidad de conocer la geografía, caminos y pueblos de Colombia.
En la soledad del viajero, iba componiendo canciones de acuerdo al tema de los
mundos que cruzaba.
Se atrevió como paisa, enviar una de sus composiciones al Festival de la
Cumbia, que se realiza en el Banco Magdalena, donde los triunfadores eran hasta
ese momento solo costeños y su canción “Mariposas agoreras” se ganó el
concurso.
Este triunfo lo lleno de ánimo, sus canciones han representado a Colombia en
los Festivales de la OTI y Viña del Mar, es un músico prolífico, ha realizado
desde música vernácula hasta tangos
La vida siempre le marca a uno el camino, un problema auditivo le señalo que
debía dejar su trabajo de vendedor, tenía dificultades de comunicarse con los
clientes y entonces en su madures, volvió a la pintura, de la que se había
alejado por recomendación de su padre y a la que nunca quiso renunciar, para
fortuna ya había educado a sus hijos, así que manos a la obra a tomar: la
paleta, los pinceles, lienzos y oleos.
El paisaje es el tema más representativo de su pintura, es un maestro del verde
de la naturaleza, color al que le da un trato de inmensa sensibilidad. Por esos
avatares de la vida fue Miranda el escenario escogido, pueblo del que se
enamoró y el rio Desbaratado un motivo de inspiración. Los cuadros donde
aparece el rio, son vibrantes, casi que en ellos se escucha el golpe de las
aguas sobre las piedras, son de un realismo delirante.
El año pasado por invitación de su director Doctor William Garzón los salones
de la Corporación Regional Autónoma del Valle, (CVC), fueron objeto de una
muestra de la obra del Maestro Moncada, donde el tema fue el Paisaje
Vallecaucano, los asistentes quedaron deslumbrados con la pintura de este gran
pintor orgullo de su región y de Colombia.
El Maestro Moncada, es un regalo de Dios para el arte y sus amigos, quienes
disfrutamos de su cálida amistad somos afortunados por lo que entrega sin
avaricia: pintura, música, poesía y bohemia. Un día dijo: cuando la parca
visite mi morada terrenal lancen mis cenizas en las aguas turbulentas del
Desbaratado, quiero integrarme al rio que fue objeto de mi pintura
COLOFON: En días pasados una exposición del Maestro Moncada, titulada “Atuendos
de nuestra tierra”, se realizó en Miranda, en la casa de quien escribe en
Piedra y Cielo. Doce creaciones pictóricas, engalanaron los salones, en una
reunión cultural y de integración social que los invitados Mirandeños
disfrutaron con emoción, donde no falto la poesía representada en el poeta Luis
Patiño Cruz, quien leyó algunas de sus creaciones y la magia de las pinceladas
de este Maestro
Muchos servidores públicos
lo utilizaron para negocios y diversos talleres, igualmente para realización de
fiestas, bodas, cumpleaños etc.Norbey Grajales, Gustavo Jaramillo, Walter
Zúñiga Barona.
Uno de los primeros
habitantes de Piedra y Cielo, fue Aristarco Lerma Mejía, quien trabajaba como
vigilante en la construcción del “chiqui” y se iniciaba como locutor estrella
de 88.9 Miranda Estéreo.
El único indio con toque de
negro”
La parca en su obligatorio e
inexorable oficio, nos arrebató, quizá tempranamente, al amigo de la vida, el
“Gordo de Oro” como cariñosamente le decían sus innumerables y fieles oyentes.
De acuerdo con su propio
testimonio, conoció la escuela en los recreos, razón para entender su formación
académica, lo que no fue impedimento para abrirse campo en la vida.
Cuando fundamos a “Miranda
Stereo”, solicitamos la correspondiente benevolencia del alcalde del momento,
pues requeríamos de los servicios de un locutor, y él tenía la experiencia,
pues era insustituible en todos los escenarios que requerían de su animación,
razón ésta para bajarlo de la volqueta de la basura y volverlo irremplazable en
las cabinas de locución de nuestra novel empresa.
Aristarco se nos volvió un
fenómeno en la radio, el idioma español le debe la creación de gran cantidad de
palabras que utilizaba “al aire”, y le imprimían un toque a su estilo, que lo
convertían en un locutor inconfundible.
Su sello y forma de hacer
radio, cubrió toda la región del norte del Cauca y sur del Valle.
En una ocasión fue necesario
sancionarlo, la razón: dejó los equipos al aire, mientras él disfrutaba de
alegre francachela con sus amigotes de turno en la misma cabina y todo el
pueblo que estaba en sintonía, escuchaba las desabrochadas palabras de los
contertulios, donde no se omitía “madrazo “alguno. Los quince días de sanción
fueron necesarios levantarlos, ya que la comunidad lo exigía, decían que la
Emisora sin Aristarco no valía la pena.
Con un grupo de jóvenes y
entusiastas amigos, que querían realizar radio, lo matriculamos en un curso de
radio en ARTV de la ciudad de Cali, allí fue el alumno más sobresaliente; y
ocupa espacio aparte la suntuosa ceremonia donde recibió el diploma que lo
acreditaba como hombre de radio: alquiló un frac color marrón que lo distinguía
de los graduandos y esa fue la noche más feliz de toda su vida.
Hizo radio como uno de los
grandes, las ondas hertzianas fueron sus compañeras por el resto de su vida y
que concluyen el 25 de mayo de manera sorpresiva.
Por odios políticos, que
infortunadamente le hacen grave daño a la sociedad, la emisora fue clausurada,
Aristarco por tal razón debía callar su voz, que tanto bien le había prestado a
su comunidad, pero para fortuna de su amada Miranda, se le abrieron las puertas
de la Televisión. Sus últimos trabajos como hombre de radio y televisión los
realizó dirigiendo el programa musical “Al estilo de Aristarco”.
Miranda despide a un buen
hombre, que le sirvió en gran cantidad de campañas sociales, por los más
desfavorecidos de la fortuna y deja en el imaginario popular infinitas
anécdotas que acompañaran a sus contemporáneos hasta un nuevo encuentro en la
eternidad.
Paz en la tumba del amigo
del “Yen ye re” y un abrazo rompe costilla que lo sienta por siempre
Un cliente asiduo del
“embarcadero” fue durante su existencia el señor Otto Salazar Mosquera, el
tertuliante mayor del Municipio: “Espíritu maligno”, allí cambiaba Mistelas por
chorizos y le metía mentiras al “gordo” Moncada sobre billar y buses
Y los cuentos de “riverita”.
El famoso peluquero del Cali viejo.
Era el “dueño” de fábricas de vinos y Mistelas
Delfinox, empresa que siempre quiso tener en la informalidad, y la familia tuvo
que actuar y sacarlo a sombrerazos.
Una vez el “Chiqui”, quiso
ayudarle con las rentas departamentales de Popayán y fue en compañía del
Ingeniero Orozco, en su vieja camioneta azul Chevrolet 54, escuchando tangos,
para hablar con el Jefe de rentas, después de haberse comprometido a expedirle
estampillas paras las botellas, y recibir de Otto media docena de botellas de
mistela, se despidió, incumpliendo el pacto. Decía que el gobierno le tenía que
dar otra oportunidad.
La Mistela se está en el
compromiso de convertirla en uno de los “iconos” del Municipio de Miranda.
Su vida de negociante,
conductor de bus, donde tuvo la oportunidad casi todos los años de viajar
acompañando a los estudiantes de la facultad de arquitectura de la Universidad
del Valle en sus viajes de investigación, de agente viajero, actividad que le
hizo conocer el país y amar sobre todo al sur y Pasto, ciudad que lo enamoró.
En el amanecer de su edad
madura, fundó con su tío Delfín, la fábrica de Vinos y Mistelas “Del Finox”,
empresa que honró a Miranda y la hizo conocer por todos los rincones del mundo,
por la exquisitez del sabor de sus bebidas espirituosas.
Nadie podía visitar a
Miranda, sin irse sin probar una mistela de mora o maracuyá o un vino añejado
en toneles que quiso como a la mujer amada, sabor que volvía a la gente adicta
a regresar a Miranda, allí radicaba el secreto del licor.
Durante casi treinta años
manejó la empresa de vinos y mistelas, actividad que adornó con un acendrado
civismo por el progreso de su Miranda, fue así que contribuyó a fundar “La
Tertulia de Miranda”, de la cual fue socio indispensable y cansón en el sentido
que se va para la eternidad sin haber logrado que tuviera la personería
jurídica, el sueño que no pudo materializar.
Una condición acompañó su
vida: quien tuviera diferencias o no compartiera su estilo, lo declaraba
“espíritu maligno”, sanción que era muy difícil de ser levantada, muchos
Mirandeños deben ser “espíritus malignos” y lo ignoran.
Tal vez el cliente de
“novela” del “embarcadero”, lo constituye Oscar Marín Paz, mirandeño de raca y
mandaca y que dio para que el novelista Orozco, publicara su novela: “Un Oscar para
la libertad”, donde Oscar es el personaje central.
Oscar es toda una vida en los años en que fue cliente del “embarcadero”:1997 a 2006,
hasta decir que gasta toda su fortuna en ese establecimiento, lo que niega su
propietario el “gordo” Moncada, la verdad es que fue bondadoso al extremo con
las mujeres y muy especialmente las “sardinas”, a ellas sí creo que entrego los
últimos estipendios de la vida.
Antes de una de sus peleas
con el “gordo” Moncada y que dio para que se separara del local que tenía en el
“embarcadero” y construyera al frente del “embarcadero”, su propio negocio
“Winnipug”.Heladería y cerveza.
Otro buen cliente del
“embarcadero” fue Don Julio Fernández Medina, fundador de Miranda, según el
cuento de Orozco “El regreso de Don Julio”
En junio del año 1998, el
día que se inauguraba el Campeonato Mundial de Futbol de Francia, ese día
inauguramos la emisora Comunitaria de Miranda 88.9 Miranda Estéreo y la primera
audición la hicimos desde el “embarcadero”.
Se recuerda como la fiesta
más importante del año 2004, la realizada por entonces Concejal Samuel Londoño
Ortega, para presentarse como nuevo concejal del municipio, igualmente el
Homenaje realizado a la Orquesta Sinfónica de Colombia. Dirigida por Eduardo
Carrizosa. Su principal acción fue servir de oficina para la venta de lotes de
la Urbanización Piedra y Cielo.
El lote quedo saneado y el Barrio comenzó su
desarrollo. En los inicios del año 1998 se inicia la urbanización de la
Hacienda Troya, construyendo las vías, realizando las respectivas instalaciones
eléctricas y el acueducto. Respecto a la parte sanitaria, es solicitada a la
Oficina de Planeación el permiso para solucionar el problema de alcantarillado
por medio de pozos sépticos. Solución que fue aplicada a la Urbanización.
Piedra y Cielo, tiene
permitido el uso de vivienda unifamiliar por lote de 1.000 m2, mientras no sean
recibidas las aguas servidas por alcantarillado, algo que sucederá en por lo menos 5 años. El futuro de Piedra y
Cielo, una vez tenga su alcantarillado, será el de agregar el uso comercial a
las pequeñas fincas existentes. Y un
cambio de uso a las viviendas ubicada en
la Avenida Centenario.
Como ya son muchos los
propietarios de lotes, empiezan a aparecer obras en el trazado urbanístico y
los dueños de los predios inician su tarea de propietarios, construyendo
hermosa mansiones que le dan a Piedra y Cielo, la calificación de la Urbanización
más bella de Miranda: La ciudad jardín de Miranda.
Vale la pena recordar como
uno de los primeros pobladores de Piedra
y Cielo, al exalcalde José Norbey, (Chiqui) el mismo fue el arquitecto de su vivienda, a
la cual le hizo pequeña maqueta, que iba desarrollando de acuerdo al avance de
la construcción. Entusiasta en las navidades, sobre todo con los infantes, son
memorables los pesebres del “chiqui” en Piedra y Cielo, lo realizaba con
movimiento utilizando modernos mecanos y
la novela de navidad, cambiaban el pesebre todos los días, visitados por los
vecinos de toda la región, igualmente
generoso con los regalos del “Niño Dios”. Inició la construcción de una pozeta
a la cual le fue integrando necesidades de casa, hasta terminarla. Lo que si no
faltaron fue los sancochos y “calillas”, que realizaban en toda ocasión.
“Chiqui”, ocupa un lugar de
preferencia en la Urbanización Piedra y Cielo, sus apoyos incondicionales a
AFOVITRA, lograron que esta tuviera la propiedad de “Troya”, inicio de lo que
es hoy Piedra y Cielo, sus actuaciones como primer mandatario Municipal, todas
fueron encaminadas a que esta fuera una realidad para Miranda. Hasta su muerte
ocurrida un 27 de diciembre del año 2003, en la Urbanización “Los Álamos” de la
ciudad de Cali.
Si alguna vez el Municipio
de Miranda, le rinde un Homenaje Recordatorio a el”Chiqui”, el Parque de Piedra
y Cielo, sería el lugar apropiado para ello.
José Norbey Grajales Ramírez
“Chiqui””
Este próximo 27 de diciembre, cumple once años de habernos dejado para siempre,
el inolvidable “Chiqui”. Sin embargo la impronta que imprimió entre los suyos,
lo ha hecho permanecer en el tiempo y lo más importante, perpetuar su vida a
través de las obras que ejecutó en su mandato, cuando fue primera autoridad, y
por el recuerdo que dejó por todas las acciones que realizó por hacer de
Miranda el pueblo más bello de Colombia.
Joven irrumpió en el
panorama político, se doctoró en Derecho, en la Universidad Santiago de Cali,
afrontando todas las dificultades económicas del momento; tengo entendido que
ayudado gracias a doña Myriam Ruiz, quien avizoró en el joven político grandes
talentos y posibilidades y a quien él, después combatió para arrebatarle su
hegemonía política.
Su pequeña figura le origino el “mote” de
‘Chiqui’, el que aceptó más que su verdadero nombre; prefería que le dijeran
“Chiqui” que José Norbey y en las contiendas políticas se le escuchaba a sus
adherentes decir: “el pequeño gigante”. De ojos verdes inescrutables que le
agregaban fogosidad a sus palabras, características que gustaban a las mujeres,
que fueron una constante en su vida. Como hombre inquieto en su juventud,
atendiendo los llamados de la insurgencia, quiso militar en el M19 compuesto
por jóvenes universitarios, asentado por esa época en las montañas vecinas a
Miranda; su fiebre revolucionaria duró mientras buscó las montañas para
contactar a los jefes; le pareció muy larga y extenuante la caminata, pues
pronto se vinculó a las huestes del líder inmolado del Nuevo liberalismo, Luis
Carlos Galán, por quien siempre guardó fe en su ideario político. Lo acompañó a
su morada final, en el sepelio del líder asesinado en agosto del 89. En su casa
de habitación, el salón principal lo presidía un retrato de Galán y la foto de
su tumba, en el Cementerio Central de Bogotá.
Chiqui está comprometido en los destinos de su
terruño desde 1980 hasta su muerte, ocurrida en el año 2003. Su forma de hacer
la política fue siempre irreverente. No obstante sus estudios jurídicos, creía
que todo era posible, situación que le originó severos contratiempos y retrasos
en su vida pública. De inmensa sagacidad política, poseía una singular
facilidad para cautivar a sus seguidores por su don de gentes. En sus
alocuciones no era académico, la plaza pública ejercía en su personalidad de
orador algo especial, allí sus discursos elocuentes y certeros parecían un
volcán en erupción, que enamoraba a sus seguidores y ponía a temblar a sus
adversarios.
Seguro en todos sus propósitos, tenía la
actitud de un ganador puro, cualidad que siempre lo acompañó; a esto le
agregaba su positivismo y optimismo en todos los actos en los cuales
comprometía su capacidad mental. De manera temprana, en 1990, ganó la alcaldía,
la que tuvo que entregar a los pocos días de iniciarla, pues sus impugnadores
le cobraban un insólito percance de juventud. Los gobiernos siguientes, todos
tuvieron que contar con su aquiescencia. Durante la gobernación del jurista
Temistocles Ortega, hoy candidato a Representante a la Cámara, ocupó la
Secretaria de Educación.
No fue buen amigo de los políticos caucanos,
consideraba que ellos no le habían aportado algo importante a su pueblo. Como
la Constitución del 91 creó para el Senado la circunscripción nacional,
aprovechó la circunstancia para apoyar un candidato del Departamento del Valle
y lo hizo con el nombre de Luis Fernando Londoño Capurro, quien en honor a la
verdad, realizó importantes obras en Miranda, dándole la razón a las
convicciones del novel político sobre sus paisanos.
En el año de 1993 se decide incursionar
nuevamente en la búsqueda del gobierno local, oponiéndose al gobernante que
había ayudado a elegir años antes y, derrotando al candidato oficial, se
posesiona como alcalde el primero de enero de 1995. Como gobernante demuestra
su enjundia de líder, aparece el ejecutivo que comprende con profundidad la
problemática municipal y realiza una alcaldía para la historia. Consecuente con
su estilo político, de creer que todo era posible, sus detractores aprovecharon
las circunstancias para acusarlo por hechos baladíes y lo lograron complicándole
en adelante su vida política, hasta su desaparición ocurrida trágicamente, por
el destino de balas asesinas de las cuales nunca se ha sabido de que mente
perversa salieron.
Tenía una manera muy particular de concebir
los asuntos políticos; sus amigos tenían que ser enemigos de sus
contradictores. Chiqui pertenecía a la gama de los hombres públicos a quienes
había que amar u odiar, no existían términos medios. Hoy en día Miranda luce
con orgullo las obras que realizó en su mandato y que le cambiaron totalmente
la fisonomía al pueblo, como es el caso de la Avenida Centenario.
Ex alumno del Leopoldo
Pizarro, colegio al que quiso con amor, deja la imponente Aula Máxima; realizó
toda la gestión para la construcción del hermoso puente a la entrada del Valle
y que hoy lleva su nombre; igualmente, la educación ganó con la creación del
Instituto Técnico José Norbey Grajales.
El barrio Unidos inicia su materialización,
durante su mandato, hoy convertido en elegante y moderna urbanización. Los
pobres fueron importantes durante su acción de gobernante. Dejó muchos amigos
que le recuerdan con cariño y gratitud por lo que hizo por ellos y enemigos que
no le perdonaron nunca su irreverente manera de actuar.
Su ciclo vital fue interrumpido, cuando apenas
iba en sentido de alcanzar la madurez política, privándonos de que obtuviera
grandes logros para los suyos; sin embargo, su huella perdura hasta los
presentes días, donde todavía su presencia se siente en los grupos políticos
que buscan acceder al poder.
Su estirpe de ganador ha permanecido hasta
después de su muerte, en la lucha por acceder al poder en la pasada campaña
electoral, los dos contrincantes eran ‘chiquistas’, razón para considerarlo
triunfador, ambos candidatos usaban en su lucha el nombre del líder
sacrificado.
Llevamos varios años de paz política, que
esperamos perduren por siempre, un pueblo no puede sacrificar a sus hombres que
solo piensan en hacer el bien...
Durante los años 2003 a
2007, el Alcalde del momento, en su primera Alcaldía, Walter Zúñiga Barona,
construye en dos etapas el Parque de Piedra y Cielo, diseño de la Arquitecta
Mirandeña Karina Azos, que tiene: cancha de futbol, cancha múltiple (basquetbol,
futbolito, tenis, volibol) pavimentada, Teatrino, Sendero Peatonal, Pequeño
Parque y bellos árboles y jardines.
En el año 2004, por
escritura 495 del 4 de agosto del 2004, se realiza escritura cediendo a título
gratuito las zonas del rio de la Urbanización Piedra y Cielo. Esta zona tiene
un área de 22.267 M2 de rivera con el Rio Desbaratado, constituyéndose en el
espacio para el turismo y la ecología más hermoso de Miranda.
En el año del 2012, durante
la segunda Alcaldía de Walter Zúñiga Barona, después de haber sido presentado
el debido recurso por los vecinos de Piedra y Cielo, es negada por Planeación
Municipal, la instalación de los depósitos de gas dentro de un lote de la
Urbanización. Superados estos inconvenientes se inicia la instalación de gas
domiciliario para los propietarios.
Los pobladores de Piedra y
Cielo, se han formalizado en una Junta de Acción Comunal, prestándole
innumerables servicios al Barrio. Actualmente es su Presidenta la Señora Ana
Lucia Urbano Yunda
Queda por esperar el
alcantarillado sanitario, sin embargo son muchas las gestiones realizadas en
ese sentido
Piedra y Cielo, ha tenido
una vida fructífera para sus habitantes y para el municipio de Miranda,
constituyéndose en un hermoso lugar del municipio admiración de propios y
visitantes.
Siempre tendremos el grato
recuerdo de nuestro amigo y habitante de Piedra y Cielo
Juan Felipe Salazar
Gonzales, un recuerdo imperecedero.
Por: Luis Fernando Orozco
Gutiérrez
luisforozcog@outlook.com