TIEMPOS IDOS-Campohermoso
Mí querido Luis Fernando:
Gratamente sorprendido con tus memorias del inolvidable Campohermoso, de su vida cotidiana y de lo que ocurría en el resto del país. Mis plegarias fueron escuchadas, porque desde mi asistencia -la única hasta ahora- al encuentro de 2007, venía clamando porque entre todos los que vivimos en el otrora maravilloso barrio, reconstruyéramos recuerdos, episodios, en fin, la historia de ese sector, que, hasta donde sé, es única. Incluso, lo confieso, me parece que el sentido del encuentro se desvirtúa si no se aprovecha para hacer remembranzas, revivir personajes y contar de ese interesante proceso.
Pocos días después de finalizado el del 07, recuperé tres viejas fotos del barrio, que puse en circulación con el ánimo de incitar a crear un álbum colectivo. ¡Nadie contestó! Tal vez, esa indiferencia con nuestra historia me hicieron 'caer el carriel' de la asistencia a los dos subsiguientes.
Por fortuna, ahora apareces tú con semejantes remembranzas, que tras una primera leída releeré ávido y despaciosamente, para degustarlas y dejar que alboroten recuerdos. Ojalá algún día podamos hacer un libro sobre Campohermoso.
Pocos días después de finalizado el del 07, recuperé tres viejas fotos del barrio, que puse en circulación con el ánimo de incitar a crear un álbum colectivo. ¡Nadie contestó! Tal vez, esa indiferencia con nuestra historia me hicieron 'caer el carriel' de la asistencia a los dos subsiguientes.
Por fortuna, ahora apareces tú con semejantes remembranzas, que tras una primera leída releeré ávido y despaciosamente, para degustarlas y dejar que alboroten recuerdos. Ojalá algún día podamos hacer un libro sobre Campohermoso.
Felicitaciones y un abrazo de corazón,
Álvaro Gärtner
- TIEMPOS IDOS-CAMPOHERMOSO
- LA CALLE 17.Mi primer contacto con Campohermoso, data de los cinco o seis años de edad fue en la casa de esquina de la calle 17 con la carrera 12, el barrio ya había iniciado su poblamiento y muchas familias estrenaban sus casas. Mis vecinos del cruce de la calley la carrera eran: la familia Gómez Duque, compuesta por el Dr. Hernando Gómez Mejía, abogado natural de Aguadas Caldas y graduado en la Universidad del Rosario en Bogotá, siempre lo vi ocupando importantes posiciones en el departamento de Caldas, desposado con Doña Lucia Duque, elegante dama procedente de Pereira. Sus hijos Hernando y Alonso, creo que llegaron al barrio y allí nacieron Gloria Elena, Humberto y Mario.En la otra esquina vivía don Honorio de la Calle, ciudadano procedente de Manzanares Caldas, quien debió dejar su poblado por cuestiones políticas, como buen liberal le toco abandonar su pueblo el nueve de abril, cuando fue inmolado el gran dirigente liberal Jorge Eliecer Gaitán, casado con la educadora Georgina Lombana y padres de dos hijos varones Mario y Humberto. Vivian con la hermana de doña Georgina, Elfa a quienes siempre vi como profesoras del Colegio del Sagrado Corazón, ubicado también en Campohermoso.
No tengo un recuerdo muy preciso, pero otras familias que llegaron por los mismos años a Campohermos, y concretamente a la calle 17 fueron Don Carlos Soto, casado con doña Armida Larroche de Cartago, pero sus ancestros estaban en Anserma Caldas pertenecía a descendientes de familia extranjera que habían venido a explotar las minas de Marmato ypadres de Carlos Fernando, María Cristina y Jorge Alberto.
Una familia numerosa de origen antioqueño la componían Don Luis Ángel Zuluaga y doña Ernestina Uribe, el era de Marinilla y creo que doña Ernestina era de el Jardín Antioquia, sin temor a equivocarme la prole se componía de Elisita, Stella, Libia, Berta, Germán, Diego, Myriam, Gonzalo, Lucia, Mario y Beatriz, los últimos naturalmente nacieron en Campohermoso.Los Arias, entre los que recuerdo a Héctor “Fangio”, se le comparaba su destreza automovilista con Juan Manuel Fangio, piloto argentino de Formula 1, ganador por cinco años de la categoría, era de los únicos propietario con Don Carlos Soto de vehículo, con la diferencia que nunca aprendió a manejar, pero era muy atento. Cuando salía para su trabajo, casi siempre coincidía en la vía con los Doctores, Hernando Gómez. Jorge Orozco, José Vélez García a quienes recogía, como el carro era pequeño estos se subían con dificultad y cuando llevaban escasos metros el carro se apagaba y los doctores terminaban empujandoUna familia muy Manizaleña la componían don Gilberto Uribe y doña Libia Mejía Tobon, familias ancestrales de Manizales, compuesta por María Isabel, Diego, Patricia, Álvaro, Fernando,Al frente de su casa había llegado don Gilberto Orejuela, el profesor de educación física de los Colegios de Manizales, procedente de Palmira Valle, llego con su esposa doña Gema Gartner, ella era de Quinchia o Riosucio y descendientes también de familias extranjeras que habían llegado a explotar las Minas de oro de Marmato. La familia Gartner, quien en el país figura como Riosuseñas se ha extendido inmensamente en Colombia.Don León Botero y su señora Rubí Restrepo, vivieron en los tiempos iníciales del barrio, recuerdo con exactitud a Ángela y Augusto, fueron pocos años que nos acompañaron pero se deben sentir con profundidad de Campohermoso y de la calle 17, posteriormente vivieron allí los Vásquez, Don Ricardo Zambrano excelente ciudadano de Popayán y que trabajaba para la ESSOFinalmente tengo evocación de Don Roberto Jaramillo Y Alieth Robledo, padres de las mellizas María Isabel y Olga Lucia , a don Roberto se le conoce como fundador del barrio, para lo cual uso el sistema del “bombeo”, técnica utilizada en Manizales para rebanar montañas y crear lotes urbanizables.El barrio era recorrido de arriba hacia abajo por zanjas, estas arrancaban en la parte alta hacia los lados de Chipre y por medio de agua, tierra y buldócer, que empujaba el material licuado hacia las zanjas, en la parte de abajo era recibido por barreras previamente construidas, formando estanques que contenían el material que viajaba por las zanjas. Este proceso se utilizo para construir a Campohermos, estas represas que almacenaban el material permanecían por muchos años, esperando que se consolidara y adquirieran la dureza que les permitiera ser usado para cimentar las viviendas.Los años iníciales del barrio, los muchachos nos divertíamos atravesando estas zanjas, las que en ocasiones tenían alturas que sobrepasaban los tres metros, naturalmente ya habíamos sido advertidos del peligro que constituía este juego y nos aventurábamos cuando iniciaban el proceso , por lo que teníamos que correr para que este no nos alcanzara.Recuerdo a doña Magola Gaviria, porque su hijo se llamaba Herman y todo el día lo solicitaba, gritando desde la ventana de su casa, que quedaba en un alto que sobresalía :”Herman” Herman”, a los muchachos de la calle 17.Esto nos debió quedar acordando toda la vida como lo hago yo, escribiendo estas memorias.De mi familia puedo decir que mi padre Jorge Orozco Rincón, de Anserma Caldas, había concluido sus estudios y graduado en Bogotá en el año 1939 en la Universidad Externado de Colombia, su primer puesto fue de juez en Salamina Caldas, donde se caso con Anita Gutiérrez Gaviria, allí nació Jorge Hernán, el mayor de la prole Orozco Gutiérrez, trasladado como juez a Riosucio Caldas, paso por su tierra donde nace Leopoldo Enrique, en su nueva sede nacemos Luis Fernando y la primera mujer María Cristina. Llamado por el gobernador de Caldas por los años 1947, Dr. Alfonso Muñoz Botero, compañero de estudios para ocupar la secretaría de gobierno, allí nos radicamos en Manizales, viviendo inicialmente en San José, posteriormente en “el Carretero”, y por los años 1951 en Campohermoso, así que allí nacieron Gloria Matilde, Ana María y Federico, José Alberto es manizaleño del “carretero”Primero vivimos en la casa que después fue de David Duque, en donde jugábamos básquet ball, produciendo un molesto ruido en la puerta del garaje y Don David se ponía furioso y nos dañaba el balón, allí también vivieron Augusto Arroyabe un abogado de Anserma Caldas, Sergio Villegas y Francis, luego nos trasladamos a la casa de los Sarasty Moncada y terminamos en la casa de la calle 17, que mi padre le compro al Instituto de Crédito Territorial, construida por el ingeniero Alberto Montes SáenzPor la carrera doce que era la vía más empinada del barrio, vivía La familia Giraldo Echeverri, compuesta por el Dr. Jorge Eduardo Giraldo Vargas, abogado Bogotano que vino a parar a estos lares, llegando a Salamina y casándose con Doña Berta Echeverri Mejía, su prole estaba compuesta por Julián y Abel, Germán Jaime “Jimmy”, Normita, Hernán Alberto, “chichi” y René Fabián, tenían un perro “policía”, llamado “romel”, era tan feo que eso solo, lo hacía aparecer como bravo.Al frente inicialmente vivió el Dr. Aníbal Gómez, deposado con doña Mireya, ella era de Medellín y sus hijos Raúl Fernando y Luz Mireya. En esa casa posteriormente vivió don Jaime Villegas a quien jocosamente los muchachos le decíamos “mentira fresca”, esposo de Guillermina Hoyos Gaviria, padres de Liliana, Constanza, Claudia y Carlos Eduardo si mal no recuerdo, para la parte de abajo vivía el Dr. Antonio Duque Gómez y recuerdo a “potasio”, sus padres no los dejaban salir a jugar. Hacia arriba vivieron, inicialmente los Jaramillo Zuluaga, Don Ovidio Jaramillo Mejía, doña Fany Zuluaga Patiño y recuerdo a Christian y Henry por las cabriolas que realizaba con el triciclo, luego a Don Antonio Aponte y doña Rubí, con una numerosa familia compuesta por mujeres.Aquí vale la pena relacionar el garaje de esta casa, alquilado por muchos años por “Fernando el carpintero”, sitio de tertuliadero del barrio, donde nos uníamos dos generaciones, la de los mayores casi siempre compuesta por el Dr. Jorge Eduardo, “mentira fresca”, el Dr. Hernando Gómez, Jaime Botero y la de los muchachos, que los mayores nos permitían: Jimmy, Humberto, Hernando, Alonso, Gonzalo. Interesantes charlas, que realizábamos alrededor de la fabricación de una “radiola”, para don Jaime Villegas, que “Fernando el carpintero”, demoro varios años construyendo y esto hizo que la tertulia fuera más agradable, pues todo el mundo tenía que opinar sobre la elaboración del aparato. En los bajos de esta casa vivía Doña Rosana quien tenía una tienda.“Fernando el carpintero”, servía para todo, arreglaba “goteras”, empujaba carros, juraba en falso, en fin por donde lo solicitaban por ahí respondía. Un día Don Antonio Aponte, quien le había alquilado el garaje para poner su carpintería le solicito sus servicios para arreglar el techo de la casa. Fernando se subió a este con cuidado, cuando se dio cuenta que la hermana de doña Rubí, la patrona de la casa se estaba bañando, Fernando con discreción se arrimo a la claraboya que cubría el baño y a la que le faltaba un vidrio, cuando vio a la hermana de doña Rubí una hermosa mujer desnuda bañándose, no tuvo precaución y al agacharse los papeles que tenía en el bolsillo de su camisa, cayeron por el vidrio roto, lo primero que toco la humanidad de la bella mujer fue un lápiz “mongol”, con aguda punta, que clavo en su cabellera y después un montón de papeles en los que se incluía su cedula, que cayó con la cara hacia arriba.En la parte alta de la calle 17 sobre la carrera doce, vivían el Dr. José Vélez García, abogado tolimense y su señora Amanda Gómez y Myriam Matilde de las mercedes Belem Matilde Esmeralda Vélez, José Ignacio. Don Ricardo Orozco y Josefina Jaramillo y su hija Silvia y las Estradas, aunque habían hombres: John Y Byron, el matrimonio compuesto por Don Jaime Estada y doña Leticia Hoyos Gaviria, los demás miembros de la familia eran: Elsy, Grecia, Cristina, Gloria, Silvia y Olga Leticia.Recuerdo que donde las Estradas vendían helados, doña Leticia los sabía fabricar, pues quedaban muy buenos y el porche de la casa lo utilizábamos para tertulia. Al frente de las Estradas vivía Don Rafael Cruz y Pastorita con sus hijos Pastorita, Gloria Cecilia, Guillermo “el abuelo”, Fernando. Los Vargas, los Vergara, Villegas Estrada, Uribe TrujilloPrimariaEn 1952 entre a la primaria del Colegio de Nuestra Señora, sin embargo el año anterior había asistido al quinder de Doña María, la suegra del Dr. Fabio Ramírez Hoyos, abogado de Pensilvania compañero de mi padre de grado en la Universidad Externado de Colombia, madre de doña doña Alicia Tejada, padres de Amparito Ramírez, una de las mujeres más hermosas de Campohermoso y sin equivocarme todas eran bellas. Allí fuimos sus alumnos todos los “chicos” del barrio: Amparito Ramírez, Humberto de la Calle, Soto, María Cristina, en fin toda la muchachada, a quien doña María enseñaba con amor y alegría
En Nuestra Señora fui alumno de primero de primaria de Don Jorge Bayer Jaramillo, el profesor que le enseño durante su vida a todo el Colegio, y a leer a medio Manizales.En la parte alta de Campohermoso, vivía la familia de los Meneses, Bogotanos de transito por Manizales, el mono Zuluaga , desde esa época le empezamos a decir: ó “Bandera”, porque tenía el pelo amarillo, los ojos azules y los pómulos rojos, ó “triangulo”, terminaba su mentón en punta, por aquellos años vivían allí, además el Ingeniero Mario Spaggiari, los Peláez Gómez: Asenet, Nelson, Viena, Áster, Diego, los Estrada, Norman, Piedad, la familia del abogado Arturo Montoya Calderón, de Aránzazu Caldas y hermano del escritor y humorista “el ronco Montoya”, recuerdo con afecto que su hija Constanza, fue de mis primeros amores, era fabulosa jugando “quemado”, gran amiga de mi hermana María Cristina, a quien acompañe a las cinco de la mañana a despedir la familia que se iba a trasladar a Bogotá. Que despedida tan triste la de la amiga que pretendía. Nunca más la volví a verla. Igualmente tenían casa los Lee, Don Miguel Arango era el propietario de la tienda del lugar, padres de Miguel y Rodrigo Arango Soto, el ingeniero Rodrigo quien fue mi profesor ilustre en la facultad de ingeniera, casado con Gloria Lee y prematuramenteEn el Campohermoso de abajo, distinguíamos a los Gartner Posada: Hernando Guillermo, Victoria, Álvaro, el “loco” Correa, los Villegas Estrada, hijos de Samuel Villegas Galarza y Rubí Estrada Gaviria: Carlos Alberto “perjuicio”, quien prometió realizar quince daños cuando cumplió esos años, y que creo no le quedo haciendo falta alguno. Quebraba vidrios, tocaba los timbres y se escondía eran miles las pilatunadas que hacía, Gustavo, “gurropin”, Samuel, Lucero, Amparo, José Fernando.Los Vélez Montes hijo de Don Gonzalo Vélez Echeverri y doña Rita Montes Sáenz: María Victoria, Cesar y Ángela,Igualmente la familia Vélez Echeverri tenía la casa de los mayores y Adolfo Vélez Echeverri ilustre abogado, casado en mi pueblo Riosucio con doña Lucrecia Rodríguez, quienes no tuvieron hijos.Tenían su residencia los Upegui: Vicencio, Germán, los Escobar Sáenz: Pablo, Luis Miguel, Efraín Vicente, los Quintero Arango: Carlos Eduardo, Luz Victoria, Rocío, Francisco Paula, Elías. Por esa época residía allí además la familia Gartner Franco, especial recuerdo tengo de Nora Lucia, estudiaba con mi hermana María Cristina en el Colegio de la Presentación y en el bus que los trasportaba al colegio, me paraba “bolas”, un día me envió “saludes” y un sobre que contenía una foto de su primera comunión, que la había arrancado del álbum familiar para complacer a su amor Esta es la primera vez que tengo contacto con la feminidad en la vida, aprendí que las mujeres cuando uno es niño, además de pelearse son para quererlas.Los Mejía Jaramillo, los Cerezo, los Eastman, los Uribe, de los vidrios, los Orozco Giraldo de la Bomba de Campohermoso, los Duque los hijos de Don Simón Díaz, profesor del Instituto Universitario, los Zuluaga CastroLugar preferencial era la Parroquia de Jesús Nazareno, ubicada en la parte baja del barrio y frente a un extenso parque, el Parque “Liborio Gutiérrez”.Los dirigentes espirituales eran sacerdotes Belgas: el padre Lamberto, el Padre Avelino, el Pare Nicolau. Hablaban un español enredado y dirigieron la Ermita, durante varios años, con ellos se iniciaron los “festivales de Campohermoso”, una fiesta para recordar. Todo el barrio se alistaba a la celebración, doña Teresa Jaramillo visitaba todas las casas de las gentes llevando serenatas, los muchachos nos alistábamos como vendedores de paletas, evento que dirigían doña Lucia Duque y doña Ana Gutiérrez Gaviria, mi madre.Otro Campohermoso, era ubicado en la vía al Colegio del Sagrado CorazónEn ese Campohermoso Vivian familias como la del ingeniero Jaime Muñoz Botero, Roberto Londoño “Luis Donoso”, colaborador del diario local “La Patria”, los Pachones familia boyacense del negocio de las papas, los Jaramillo Montoya de la estirpe de los colonizadores del Valle de Risaralda, abuelo de Simón Vélez, Marcelo y Gloria Lucia, quienes Vivian sobre la salida que de Manizales conduce a Santagueda. El padre Robet Vélez Sáenz, prestigioso arquitecto, había construido hermosa casa diseñada para ellos, impresionaban los jardines, los que tenían como fondo a Manizales y se distinguían las torres de la catedral. Recuerdo el inicio del desfile que se realizo cuando Luz Marina Zuluaga, fue elegida Miss Universo, desde la casa de los Vélez JaramilloCasi todos los muchachos de Campohermoso estudiábamos en el Colegio de Nuestra Señora, unos más adelante, los otros iban entrando una vez cumplida la edad. Recorríamos veinte cuadras para ir al Colegio, y debíamos pasar por los Agustinos, el Teatro Olimpia, la gobernación, la policía para llegar al colegio,Otras veces utilizábamos un camino cruzando la galería hasta llegar al Parque Liborio y luego subir a la calle diecisiete.
la ruta de la galería, comoÉramos grupos de estudiante que hacíamos el recorrido: Mario de la Calle, Raúl Fernando, Lisimaco, Leopoldo, Humberto, ”Popí” los Hermanos Gómez, en fin todo la muchachada del barrio. Nos convertimos en fanáticos de nuestro colegio, su himno parecía más un canto de batalla.“juventud lisonjera esperanzaQue triunfad por venir avizorasEntonad la ferviente alabanzaDel colegio de Nuestra Señora”Los estudiantes de Campohermoso, sobresalían en sus estudios.El Campohermoso de la década del cincuenta, casi que entre sus habitantes tenía todo el Tribunal Superior de Manizales, razón para que sus padres fueran exigentes con los estudios de sus hijos y la verdad que en las clausuras de los colegios donde estudiábamos, algún campohermosuno sacaba la cara por el barrio.En los años 1951 y 1952, pasábamos las vacaciones tanto las cortas como las largas en Salamina, donde vivía mi abuelo Pedro Luis Gutiérrez Ospina, viajábamos desde Manizales en la “carriola” de los españoles, recuerdo que siempre debíamos tomar “mareol”, el olor a la gasolina y una carretera sin pavimentar, producía el malestar, casi siempre teníamos que soportar “derrumbes”, las condiciones de la vía eran realmente pésimas, algunas veces viajábamos con los Giraldo Echeverri, amigos de Campohermos y también con abuelos en el pueblo, eran Julián y Abel y Jimmy, pues los demás nacieron por los años posteriores en Campohermoso.En Salamina, nos reuníamos con los primos que viajaban de Cali, Eduardo Gutiérrez Carrasquilla y de Barranquilla, Humberto y Octavio Gutiérrez Gutiérrez, pertenecíamos por la época de navidad al Coro de la Iglesia dirigido por don Hernán Gaviria, razón para que los “villancicos”, los supiéramos todos.En las vacaciones del 52, Jorge Hernán, que era mayorcito, nos llevo donde las Garcias, amigas y allí nos dieron a probar fumadas de cigarrillo, el resultado que Eduardo, Humberto, Octavio, Enrique y Luis Fernando, nos “enviciamos” al cigarrilo de tal forma que las platas que nos enviaban para gastar en golosinas, las invertíamos todas en paquetes de “Caribe” a $0.10 y nos apuntamos a esta marca porque era más económica, para evitar que fuéramos sorprendidos, viajábamos a la “Palma”, “Chambery”, lejos de los mayores, fumando un cigarrillo y con el mismo prendíamos el otro.El vicio se nos quito, cuando terminamos las vacaciones.Por la proximidad de nuestras edades tuve una amistad inseparable con Humberto de la Calle, en nuestros recorridos para llegar al colegio, ideábamos innumerables juegos para nuestro tiempos de ocio. Éramos “liberales”, razón que nos unió y fundamos la”Lica”, Liberales de Campohermoso, nos reuníamos en la casa de Humberto y para que pudiéramos jugar todos, tolerábamos a los conservadores del barrio, especialmente a nuestro amigo Mario Zuluaga Uribe.La sede de la LICA, era la casa de Humberto, que la presidia una foto de Alberto LLeras Camargo, haciendo la V de la victoria, creo que era una foto del plebiscito del 57.Por esos años creamos en el sótano de los Uribe Mejía, un senado, los escritorios eran cajones de madera y para entrar al senado, el principiante debía pronunciar un discurso, una vez tuvimos que aceptar que Zambrano, un popayanejo que vivía entre nosotros, recitara “Patria te adoro en mi silencio mudo”, para cumplir con los estatutos y superar el bache, ya que no se le antojaba nada.El Presidente de este Senado era Humberto de la Calle.- Jugábamos futbol todo el día en vacaciones, una vez arreglamos la cancha sobre la calle once y la nominamos “los juncos”, teníamos dos equipos rojos y azules, compuesto por afiliados de acuerdo al partido político, que generalmente era el de la familia, el uniforme no faltaba, aquí nos acompañaba Oscar Laverde, quien vivía en el “carretero”, pero lo considerábamos como del barrio.
En un día del amor, le compre en un almacén de la calle 21, un anillo y par de aretes para llevarle a Nora Lucia, con la timidez que produce la edad, se los lleve y una vez entregue desaparecí del lugar. A los pocos días me los devolvió con una extensa carta que parecía hecha por su padre, donde me explicaba que estábamos muy niños para sostener tal compromiso, realmente lo éramos, con el “guayabo” que me produjo el rechazo, utilice en compañía de Humberto y mi hermano Leopoldo, un “puente” festivo construyendo una cueva en las mangas del barrio y que llamamos “los tres mosqueteros”.A propósito en las mangas de Campohermoso, existían un par de cuevas: la del diablo y la del ángel, tenían entre 100 y 50 metros de longitud respectivamente, llenas de murciélagos, la tradición decía que eran producto de la “guerra de los mil días” y otros de la defensa de Manizales a las tropas del General Tomas Cipriano de Mosquera, a quien irónicamente derrotaron allí, por los años de 1860, Mosquera había como Presidente de Colombia, promulgado las leyes, para dar inicio a la “Colonización Antioqueña” en las tierras al sur y que dieron como respuesta que la primera ciudad fundada con motivo de este hecho fue Manizales un doce de octubre de 1848.Por este tejemaneje, se firmo “El tratado de la esponsion”, donde Mosquera capitula de sus pretensiones y dejo para siempre el nombre que lleva la carrera venti tres en la historia de Manizales.En estos recorridos, nos volvimos asiduos asistentes a los debates de la Asamblea Departamental, con Humberto, pasábamos horas enteras escuchando las discusiones de los diputados de la “duma”, donde eran protagonistas de primera línea: Jorge Mario Eastman, Rodrigo Marín Bernal en fin los políticos del Gran Caldas.Por esos años iníciales a la década del cincuenta, vivimos momentos importante de la vida colombiana, nuestras primeras comuniones, el golpe de estado de Rojas Pinilla a Laureano Gómez, la televisión en el año 1954, el primer aparato que conocí lo tenía el Dr. Aníbal Gómez, recuerdo los primeros programas “Boston Black” y la introducción –Radiodifusora Nacional de Colombia Bogotá-Medellín-Manizales-Alto del Magdalena y luego aparecía la figura del General con sus medallas lucidas en su pecho.LA DICTADURA DE ROJAS PINILLATenía ocho años de existencia, hacia escasos 13 días había recibido en unión de mi hermano Leopoldo y otros amigos de curso, la Primera Comunión, en solemne ceremonia en el Colegio de Nuestra Señora. El Nuncio Apostólico representante del Papa en Colombia, Monseñor Antonio Samore de visita pastoral en Manizales, había presidido la ceremonia.Samore, hizo parte del sacro Colegio Cardenalicio, tiempos después y fue nombrado por el Papa, como medidor del conflicto sostenido por Chile y Argentina, por un canal en el Mar de Magallanes, en la punta sur el continente americano. Su intervención en el caso fue altamente positiva en la solución del diferendo geográfico.El general Rojas, jefe general de las Fuerza Militares el día 13 de junio del año 1953, derroco al presidente constitucional Dr. Laureano Gómez en incruento golpe militar. Las distintas fuerza políticas del país, compuestas por los dos partidos tradicionales, aceptaron la acción golpista y pronto se unieron sus dirigentes, a las huestes de los facciosos del general insubordinado. Permanecieron fieles al Presidente destituido, sus amigos, quienes constituyeron la que se llamo el “batallón suicida”Rojas formo un gabinete de gobierno mixto, compuesto por sus amigos y políticos de los partidos ancestrales, quienes nunca en la historia política han sido huérfanos del poder, prefieren deponer sus convicciones ideológicas, pero el poder siempre estará con ellos.El pueblo guardo las ilusiones con el general, el país podía tener un buen destino, decían. Los años posteriores al nueve de abril de 1948, cuando fue asesinado el líder y progresista jefe liberal Jorge Eliecer Gaitán, iniciaron un sanguinario proceso político, avalado por las fuerzas que detentaban el poder.No conservo con mucha fidelidad, esos años, estaba más preocupado por jugar, en el barrio de mi infancia: Campohermoso y ver las películas de vaqueros o de viajes espaciales, leer los cuentos del pato Donald y Pluto; de Roy Rogers, Hoppalond Cassidy, Gene Autry, o inventar juegos de guerra en las mangas del barrio que observar los enredos que ofrece la política.Rojas, de lo primero que se encargo fue modificar la constitución política y creó una asamblea de bolsillo que nomino la ANAC, Asamblea Nacional Constituyente, que como cosa rara vario el periodo presidencial, con el objeto de permanecer más tiempo en él. El primer detalle, que realiza un dictador es cambiar las reglas del juego, para permanecer más tiempo en el poder. El espíritu de la democracia es la alternación del poder y es lo primero que debe transformar el dictador.Los estudiantes de la época cantaban parodiando una canción religiosa, que hablaba de la aparición de la Virgen de Fátima en Portugal un día 13 de mayo, así: “El trece de mayo la Virgen María, bajo de los cielos a Coba de Iría…”por “El trece de junio la Virgen María cambio el presidente por un policía”, pero fueron los estudiantes quienes no soportaron la dictadura y se revolucionaron contra el hombre, a ellos después se integraron los políticos, para conservar su oportunismo. Fueron cruentas las marchas de los estudiantes y el sacrificio de jóvenes hombres que entregaron sus vidas por la libertad democrática.Por esos años contaba ya con doce años y asistí a las marchas que los estudiantes organizábamos para tumbar al déspota instalado en el poder, fueron varias semanas de permanente conflicto contra las fuerzas del dictador; donde sus seguidores enclavados en el gobierno local, tomaban todo tipo de medidas para frenar la protesta, siendo muy utilizado el toque de queda, que dejaban a muchos seguidores encarcelados por los esbirros del tirano militar , al no poder evitar la persecución, buscando la debida protección. Los estudiantes éramos dirigidos por los Universitarios, casi todos estudiantes de la facultad de derecho.Del Colegio Nuestra Señora en la primaria, los profesores: don Jorge Bayer, Carlos Giraldo, Eladio Montoya, Enrique Cañas, Miguel Flórez y el rector Padre Fernando Uribe García.Los exámenes finales de la primaria del Colegio, eran orales y en presencia de todos los padres de familia, en el salón de clases previamente adornado de una mesa con su florero, allí la ocupaban los tres examinadores.Recuerdo un año en que estábamos en la ceremonia respectiva de los exámenes orales y mi madre que era la encargada de asistir, pues mi padre por esos años ocupaba la Secretaría de Gobierno de Manizales, ella se demoraba en llegar. Fueron examinados todos los estudiantes, como definitivamente no llegaba, toco examinarme solo. Yéndome bien en la revisión oral. Cuando salía del colegio para la casa llego y me dice que hace aquí y, explicándole lo sucedido, dice no camine encontrándose con los profesores encargados del examen, quienes en vista de esto organizan nuevamente el salón que ya lo habían desbaratado, ponen de nuevo todos los atuendos y solo me revisan en presencia de ella, la vedad es que me estaba yendo mal, pronosticándose una estruendosa rajada, que no se cómo salve.Las mangas de Campohermoso ocupan un lugar preferencial en la infancia, jugábamos de dueños de “fincas”, cada cual tenía un lote y el dinero inicialmente eran hojas de “chilca”, luego fueron reemplazados por los documentos que sobraron del censo de 1951, que nos regalo Lisimaco, pues su padre había sido colaborador de este.Los más grandes utilizaban como “bestias” a los pequeños, por esta época jugábamos de “pelota envenenada”, “cucli”, “carreteras” “Yaz”, ”rayuela”, “o a”, “esconde la rama”. ”Trompos”En el andén de la casa de Don Carlos Cadavid, inicialmente jugábamos de “carritos”, y posteriormente utilizamos el andén para rodarnos en una tabla a la que previamente le habíamos echado grasa para que rodara mejor, pasábamos por la casa del Dr. Jorge Eduardo y terminábamos en una caída libre al llegar a la casa del Dr. Antonio Duque.Una vez logramos una puerta tan grande y la utilizamos de “tabla” y nos rodábamos todos los muchachos del barrio, cabíamos como quinceEl juego era muy perseguido por los mayores, pues el andén quedaba impregnado de grasa y esto hacia que la gente que transitaba por él, se resbalara y por ende terminaban golpeados.Mi hermano Jorge Hernán, Myriam Zuluaga y Mario de la Calle, como eran mayores, tenían un periódico que se llamó “Planeta”, en el aparecían los sucesos del barrio e incluía pagina social.Los domingos eran especiales, después de asistir obligatoriamente a misa al colegio con el uniforme negro, a las ocho de la mañana, si nos habíamos manejado “bien”, en el colegio, podíamos ir a “matinée”, en los teatros “Olimpia”, “Cumanday”, “Caldas” o “Manizales” generalmente presentaban dos películas iniciando a las 11 de la mañana hasta bien entrada la una. El teatro se llenaba de todos los muchachos y muchachas de los colegios: Nuestra Señora, Cristo, San Luis, Presentación Sagrado Corazón, Santa Inés. Era el momento para conseguir novia, ya que antes de iniciar la película, generalmente los hombres nos recostábamos en la silleta de adelante para mirar toda la platea.El hecho mas trascendental era “cogerle la mano”mmmmmmEl hecho más trascendental por estos años era “cogerle la mano”, en el cine y una vez apagaban la luz para iniciar la película a la niña que se pretendía, por varias razones, primero constituía un acto de valentía y segundo era mal visto por los otros “pelaos”, los que luego ponían “la queja” y santo problema , la niña quedaba “castigada” por un tiempo largo y cuando se le levantaba la sanción, la mandaban con un “candelero”, para que vigilara su comportamiento.Las películas eran habitualmente de “vaqueros”, o de “viajes espaciales”, a la entrada del teatro los Gómez, comparaban las revistas o “monos”: Tarzán, Superman, Gene Autry, Roy Rogers, Hoppalond cassidy, Pluto, El pato Donald, las que después de leerlas nos las prestaban, creo que por allí nació el deseo de leer.Al terminar las películas regresábamos con hambre a nuestras casas, pero en el viaje nos volvíamos a contar lo que acabamos de ver.Por las películas “espaciales”, jugábamos en las mangas del barrio de naves espaciales en la conquista a la luna y nos interesábamos por la astronomía.Raúl Fernando Gómez, en unas vacaciones larga que paso en Medellín, nos trajo un bate y unas manillas, aquí conocimos el Beisbol, pero nos lo enseño mal. Disponía el “pitcher”, “el cátcher” y los jardineros, la cancha era bien irregular, llena de ramales. El bateador de un equipo, si le daba duro a la bola está se desaparecía en los ramales, el iniciaba el recorrido para hacer su carrera, los “jardineros” del otro equipo, debían salir a buscar la bola, mientras el jugador que había bateado daba vueltas indefinidamente, pues la bola a veces no se encontraba y cuando la encontraban el paraba en la almohadilla inicial y hasta allí eran validas las carreras, de manera que el resultado podría superar las cien carreras por equipo.El niño Dios le había traído un traje de vaquero, el nos decía que había sido de Roy Rogers, a Raúl, como era de los mayores de esta “cochada”, nos puso a todos de “Indios” y así jugamos de vaqueros con nuestro héroe.Lisimaco pasaba sus vacaciones en Bogotá, cuando regresaba nos entretenía horas completas en la esquina de la carrera doce con diez siete, contándonos sus aventuras con “Tin Camacho”, lo hacía tan bien que todos le creíamos.Una vez en una de las autopistas de Bogotá, se le robaron unas copas lujosas a otro carro, desde el carro donde iban a gran velocidad, abriendo la puerta trasera y con el cuerpo sostenido en el aire tomaban la copa. Que tal y todos quedábamos, sorprendidos por la increíble acción de nuestro amigo.Las Estrada Hoyos, Zuluaga Uribe y los Orozco Gutiérrez, pasábamos nuestras vacaciones en Cali, éramos asiduos veraneantes del Club San Fernando, allí en la piscina le enseñe a nadar a Lucia Zuluaga Uribe, que placer tan grande, era una monita muy linda y con semejante instructor, para que mas. Y lejos de doña ErnestinaEn la década de los cincuenta, cuando apenas adquiría el “Uso de razón”, fui llevado por mis padres a visitar al abuelo materno que se había trasladado con sus hijas a Cali. El pertenecía a las familias venidas de la montaña en la diáspora que constituyo la “colonización antioqueña”, buscando tierras más al sur, en lo que hoy constituye el Gran Caldas: Caldas, Quindío y Risaralda.Cali era una bella ciudad, donde lo que más se distinguía era su clima tropical y el viento que venía del mar Pacifico por la ruta de los Farallones. La ciudad empezaba a ser asiento de los emigrantes de la violencia, que por esos años azotaba las regiones de Colombia, muy especialmente el centro del país, gentes que huyendo del terror buscaban la paz que daban las calles de la nueva urbe.En la época referida, se distinguía el Club San Fernando y muy especialmente a Lucho Bermúdez, el gran compositor, del porro del mismo nombre e intérprete con su fantástica orquesta, de otra pieza histórica para la ciudad y su gran equipo de futbol el Deportivo Cali, la siempre eterna melodía que sirve de himno de batalla a la institución “gloriosa” como la llamamos sus admiradores: “el pachito eche”.El ambiente de la ciudad era tranquilo, el rio cruzando la ciudad, hizo brotar del pensamiento inspirado del gran vate Eduardo Carranza, su inmortal verso de “Cali es un sueño atravesado por un rio”.Cuando me despedía de ella, para retornar a “Mi Manizales del Alma”, me sorprendía una inmensa nostalgia, dejando atrás lo que admiraba de su ciudad, su clima y la belleza de las mujeres, acariciadas por la leve brisa del viento sobre sus vaporosos ropajes, el edificio del Hotel Aristi, al que consideraba la estructura más grande del planeta.BACHILLERATOEn 1957, entre al bachillerato de Nuestra Señora, esto me hacia considerar como un hombre, el Colegio quedaba en la carrera 24, arriba del Palacio, Arzobispal.Recuerdo que continuamos muchos amigos que veníamos desde la primaria de Nuestra Señora: Jairo Antonio Mejía, Eduardo Londoño, Carlos Alberto Zuluaga, Adolfo Gardner, Julio Alberto MedinaLas muchachas de Campohermoso tenían fama de bellas, razón que exponían los amigos del Colegio, para que los invitáramos al Barrio,Cuando iniciamos la época de las fiestas, Campohermoso era muy unido, las muchachas nos enseñaron a bailar y el “botecito” fue la forma fácil de empezar, luego arriesgábamos más hasta encontrar la perfección.Jorge Hernán Orozco, era un tigre para realizar “reinados” con las muchachas de Campohermoso, la coronación era primero en la calle y luego en alguna casa, los edecanes eran los muchachos del barrio, que llevábamos las reinas al son de una bella melodía, por eso casi todas las muchachas de campohermoso fueron reinas, de estos certámenes de belleza y galantería.Cuando éramos invitados a otras reuniones bailable, “repichingas”, fiestas de quince años, llegábamos la patota de Campohermos y allí se empezaba la reunión.En ese año nos toco ver el derrocamiento del dictador Rojas Pinilla, los toques de queda, las manifestaciones y por fin el 10 de mayo día en que en una manifestación de victoria murieron varios estudiantes, en el edificio del SIC, que era cerca del barrio. El dictador no fue capaz de soportar el acoso estudiantil, irrigado por todo el país y sucumbió el 10 de mayo de 1957. Dejando encargado del gobierno a una Junta Militar compuesta por 5 militares, cabeza de las distintas armas en que se componían las fuerzas militares.Ese día fue glorioso para el país, salimos temprano a organizar las marchas del triunfo. La toma de la Bastilla en la Revolución Francesa, la considerábamos un juego de nenes. Ese día estábamos construyendo la historia más grande de la humanidad, al menos así lo considerábamos los protagonistas del momento. Recorríamos triunfantes las calles y avenidas principales de la ciudad y cada vez se unían más gentes: hombre, mujeres, niños y ancianos.Los líderes del entusiasmo victorioso, consideraron que debíamos rescatar a nuestros presos, detenidos en el Edificio del SIC, “Servicio de inteligencia Colombiano” compuesto por detectives, afectos de primera línea al régimen depuesto, pavorosos sicarios, responsable de miles de desmanes y atropellos a las gentes levantadas contra la opresión dictatorial. La marcha tomo ese rumbo, el inmueble ubicado cerca del centro de la ciudad, correspondía a un viejo edificio, que había tenido varios usos: escuela, cárcel, oficinas.Encabezando la marcha- acompañaba -a los líderes y a los portaestandartes, donde el tricolor nacional, lucia impetuoso como símbolo de libertad, razón suficiente para llegar de primero a la puerta del edificio, donde estaban nuestros amigos detenidos, días antes por el régimen.El lugar se fue llenando de los caminantes que con gritos airosos, pedíamos la libertad de los estudiantes detenidos. La cuadra se colmo de gentes, cada vez se reclamaba la libertad con más hostilidad, cuando los líderes, dispusieron derribar la puerta del edificio. De las ventanas ubicadas en la parte alta y que daba a la calle, empezaron a sonar disparos de armas realizados por los detectives del SIC, el caos fue general, corriendo como locos buscábamos protección de las armas asesinas, en la carrera tropecé con cuerpos de hombres que yacían en la calle, correspondía a estudiantes que habían sido blanco de los disparos, me refugie a la vuelta de la calle, observando el caos y escuchando los disparos que continuaban.Ese día murieron varios estudiantes que encabezaban la marcha de victoria y que en mi huida buscando un refugio, me toco saltarlos.La llegada del ejercito calmo la situación, pero el día que depusimos al déspota entregamos al altar de la patria más sangre de estudiantes. El costo de la democracia casi siempre es muy alto.Ese día fue héroe Don Roberto Jaramillo, pues arrebato la ametralladora, a un detective del SIC, quien se aprestaba a dispararla.La Junta militar gobernó por un año, entregando el poder a una alternación que se idearon los jefes políticos: Alberto Lleras del partido liberal y Laureano Gómez,- el presidente derrocado-, por el dictador, en nombre del partido conservador.Alternación que tomo el nombre de Frente Nacional. El gobierno cada cuatro años era dirigido por un miembro de un partido y el siguiente periodo por el otro partido. Los partidos liberal y conservador gobernaron durante diez y seis años. El proceso lo inicio el Periodista Alberto Lleras Camargo y lo concluyo el conservador Misael Pastrana Borrero.El Frente Nacional, aclimato en alguna forma la paz en el país, se le cobra que el amancebamiento de los partidos, nos llevo a una corrupción generalizada. Cuando no hay oposición que vigile el comportamiento de quien está en el poder, lleva necesariamente a un grado de descomposición de las costumbres políticas.El general golpista, permaneció varios años en el exterior. Siendo juzgado, por sus acciones de desestabilización del orden jurídico y político. Esto lo hizo regresar, al país siendo apresado por el presidente Lleras y confinado en alta mar en una corbeta de la armada.Durante la dictadura de Rojas Pinilla, fueron gobernadores de Caldas, los militares Polonia Puyo, Cuervo Araoz, Sierra Ochoa.En 1958 murió el Papa Pio XII, Eugenio María Giuseppe Giovanni Pacelli, en el colegio asistimos a su larga agonía ocurrida en Castel Gandolfo, realmente el catolicismo impuesto en el Colegio cubría todas las manifestaciones y deberes espirituales, recuerdo bien las Procesiones del Sagrado Corazón, donde miles de delegaciones de todos los pueblos de Caldas, llegaban a Manizales y la organización que le imprimía al acto el Padre Adolfo Hoyos Ocampo. Desfilábamos con el uniforme olímpico del Colegio en imponente entrada a la Plaza de Bolívar de Manizales.Con mucha guasoneria imitábamos al Padre Hoyos, “Entra el Colegio de la Presentación y la Policía montada…”De regreso de Cartago de vacaciones traje la idea que se la comunique a Humberto de la Calle, de fundar el “Partido Liberal utópico”, había leído La República de Platón, que habla de una sociedad idealizada y de Tomas Moro que habla de Utopía, como una comunidad ficticia, que contrasta con la sociedad humana contemporánea.En 1960 escribimos a todas las Embajadas de países que tenían relaciones con Colombia y durante mucho tiempo recibimos información de estas, recuerdo que de la República del Brasil, me enviaron una caja que contenía gran cantidad de libros sobre “Operación Panamericana”, tenían que ver con las políticas del Presidente Juscelino Kubischec, el realizador de Brasilia, las intervenciones de los arquitectos Oscar Niemeyer, el principal arquitecto y Lucio Costa, principal urbanizador, construcción iniciada en 1956 y declarada capital del Brasil en 1960Por aquellos años fui un ferviente admirador de John Fistgerald Kennedy, elegido presidente en ese año, me interesaba porque fue el primer presidente católico de los Estados Unidos y quien gobernó desde el 1961, hasta su asesinato en Dallas Texas en 1963Coleccionaba todos los recortes de prensa sobre el presidente inmolado, mi pretensión era realizar un libro sobre Kennedy.Por estos años llegan a Nuestra Señora, los hermanos Marcel y Henri Saffon Bourthoumie y vuelve Francisco Javier Marín Bernal, “pacho” a quien también le decíamos “La mirla”, nos conocíamos desde la primaria de Nuestra Señora, pero entro a San Luis Gonzaga cuando este colegio inicio labores en 1954. Por amistad también los volvimos Campohermosunos .El noviazgo de Marcel y Pastorita Cruz, hizo historia en el barrio.En 1960 se celebro uno de los festivales de Campohermoso, ya era dirigido por el Padre Raúl Jaramillo y los muchachos de la calle 17 y carrera doce teníamos la misión de vender las paletas, esto lo realizábamos en el Parque Liborio Gutiérrez, donde además se instalaban las casetas de comidas trago y juegos.Vendiendo paletas me encontré con una hermosa niña, con una mirada imposible, averigüe y era María Isabel Villegas García, el recuerdo más grato que tengo de mi pubertad, vivía en el Campohermoso que da hacia el Colegio del Sagrado Corazón, sus padres eran don Héctor Villegas Jaramillo, hijo del gran político de Caldas de inicio del siglo XX, Aquilino Villegas y la dama Santandereana doña Carmenza García. Con esta niña quede prendado por mucho tiempo, en la conquista que trate de ejercer en este acto de amor, me leí la biografía escrita por el profesor de literatura del Instituto Universitario, don Hernando Luchini, sobre su abuelo titulada “Un varón de una raza”, así llegaba para impresionarla.Un día quise escribirle un poema, había leído por esa época a nuestro vate Eduardo Carranza, en su poema “Teresa”, bella dama caleña de quien el bardo llanero se había enamorada y que se inicia así.”Teresa en cuya frente el cielo empieza….” Consideraba que ya estaba escrito todo respecto a la mujer. Sin embargo me atreví, como Teresa rima con empieza, inicie la búsqueda de palabras que rimaran con María Isabel, por todas partes incluyendo el diccionario Larousse.Cascabel, papel tonel, Luzbel, el intento era bien difícil, compuse un verso del cual me he arrepentido toda la vida, por el poeta que quise ser.“María Isabel la que con su virtud mato a Luzbel”, que tal la inspiración del novel lirico. Creo que hasta aquí me llegaron las ganas de ser poeta.No me quedo con las ganas de trascribir el soneto a Teresa de Eduardo Carranza.SONETO A TERESATeresa, en cuya frente el cielo empieza,como el aroma en la sien de la flor.Teresa, la del suave desamory el arroyuelo azul en la cabeza.Teresa, en espiral de ligereza,y uva, y rosa, y trigo surtidor;tu cuerpo es todo el río del amorque nunca acaba de pasar. Teresa.Niña por quien el día se levanta,por quien la noche se levanta y canta,en pie sobre los sueños, su canción.Teresa, en fin, por quien ausente vivo,por quien con mano enamorada escribo,por quien de nuevo existe el corazónEsto es lo que quería decirle a María Isabel, que tal?Un diciembre bajé a la Ermita, era domingo, en el atrio de la iglesia me encontré a María Isabel, me conto que sus padres le habían regalado un viaje a México, para disipar la separación por un tiempo, me aprendí este poema de Julio FlórezCUANDO LEJOS, MUY LEJOSCuando lejos, muy lejos, en hondos mares,en lo mucho que sufro pienses a solas,si exhalas un suspiro por mis pesares,mándame ese suspiro sobre las olas.Cuando el sol con sus rayos desde el orienterasgue las blondas gasas de las neblinas,si una oración murmuras por el ausente,deja que me la traigan las golondrinas.Cuando pierda la tarde sus tristes galas,y en cenizas se tornen las nubes rojas,mándame un beso ardiente sobre las alasde las brisas que juegan entre las hojas.Que yo, cuando la noche tienda su manto,yo, que llevo en el alma sus mudas huellas,te enviaré, con mis quejas, un dulce cantoen la luz temblorosa de las estrellas.Hernando Gómez, me regalo una fotografía de María Isabel, era la de su pasaporte, la puse en el testero de mi cama, para que iluminara mi vida, el amor que tenia por ella, debo decir fue muy grande.Por esos años se celebro un campeonato juvenil de básquet ball interbarrios, los muchachos de Campohermoso lo practicábamos con regularidad en el garaje de la casa de don David Duque y sobresalían Lisimaco, Sotico y Leopoldo Enrique, así que Lisimaco como líder, integro el equipo de Campohermoso, agregándole unos refuerzos del Instituto Universitario: Pacho Bolívar y Jorge Eduardo Quintero, con Gonzalo Zuluaga.En vista que quedaba como suplente con inmensa posibilidades de no jugar, organice en el Colegio un equipo, con Jairo Mejía, Eduardo Londoño, Efraín Escobar, Arturo Arango , el “rolo” Silva y el Gordo Mora, estos últimos internos del Colegio. Escogimos como nombre “Centenario”, un barrio cerca del colegioLos menores de Campohermoso, viendo que no podían integrar el equipo de Campohermoso, formaron uno que se llamo “Chipre”, integrado por Hernando y Alonso Gómez, Humberto de la Calle, mi primo “el caleño”, Eduardo Gutiérrez Carrasquilla, que por esa época vivía con nosotros, ”popí”, El Mono Zuluaga, Mario Zuluaga, Hernán Alberto GiraldoLa inauguración se realizo en el Coliseo Cubierto de Manizales, todos los barrios tenian su representación, las Madrinas de los equipos en que teníamos participación llevaron a Piedad Estrada por “Chipre”, María Cristina Orozco por “Centenario” y Amparo Ramírez por “Campohermoso”, pero realmente todas eran de Campohermoso.Cuando ingrese a quinto de bachillerato, un inesperado cambio sucedió en nuestra cotidianidad, al salir del colegio a las 5 de la tarde, no nos dirigíamos directamente para Campohermos, conocimos el encanto de la carrera 23 en Manizales, con los compañeros del colegio nos íbamos para esta vía y ocupábamos las “barras de la catedral”, los muros del Banco de la República, la vitrina del viejo Club Manizales por esta costumbre nos volvimos “cocacolos”, así se le decía a los muchachos que frecuentaban esto lugares. Además recorríamos la carrera hasta el Colegio de Cristo, nuevos amigos conocimos.Por estos recorridos, algún día vi cerca del Parque de Caldas una bella colegiala, Liliana Jaramillo Arango, quede prendado de su belleza, razón para solicitarle a mis amigos pasar por su casa para “coquetearle”, mi encanto por Liliana, duro esos años nos hicimos amigos y asistíamos a fiestas, sin embargo nunca me “le declare”, como se decía en el “argot” del momento, en los paseos que realizábamos , un día fuimos a la “Rochela” propiedad de los Jaramillo Sanín, no se me olvida que los compañeros del “jeep” en que viajábamos me increparon y me iban a bajar del vehículo porque no me sabia “flor Manizaleña”, ese día me la aprendí. Por estos años Carmenza Duque, iniciaba su estruendosa carrera de cantante y nos dábamos el gusto de escucharla en los “paseos” que regularmente se programabanEn los muros del Banco de la República, nos reuníamos Marcel Saffon, Henri “el pote” Saffon, Pacho Marín, Eduardo Londoño, Jairo Mejía, Julia A. Medina “El gordo” los viernes era un día especial porque la 23 se llenaba de colegialas y que decir los sábados.Por este año conocí a Simón Vélez Jaramillo, viajábamos juntos desde la carrera 23 hasta Campohermoso, horas enteras hablábamos sobre Colombia, recuerdo que se la pasaba dibujando en un papel, componiendo y creando figuras, su padre Robert, era el Arquitecto más reconocido de Manizales y su tío un intelectual bohemio escritor y pintor, colaborador del periódico local “La Patria” y la pintura casi siempre de la imagen de la Virgen, recuerdo su libro “Las llaves falsas”, un diario de su juventud que coincidía con situaciones de la segunda guerra mundial y su vida en un sanatorio, en donde le estaban realizando un tratamiento por su adicción a la mariguana.En 1962 termine los estudios secundarios, durante el año, ya había concretado que seguiría Ingeniería civil y descontaba el pensamiento que llevaba por varios años de estudiar derecho. Nos preparamos en la Universidad de Caldas, para los exámenes de admisión, desde esa época mostré mi “mamagallismo”, en las distintas materias en que nos revisaban para dichos exámenes. En biología el Dr. Restrepo pregunto: que cual era la diferencia entre un hongo comestible y un hongo venenoso, y la respuesta que se me ocurrió, hizo que el profesor me expulsara de la clase, dije que se lo comiera si no le pasaba nada era comestible y si si era venenoso.Me gradué el 16 de noviembre de ese año con: Jairo Mejía. El Pote Saffon, Pacho Marin, Julio A. Median, Carlos Alberto Zuluaga, Eduardo Estrada, Rodrigo Cardona, Carlos E. Posada, entre otrosUNIVERSIDADEn 1963, ingrese a la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional, había presentado previamente los exámenes de admisión, ya que trate de estudiar en Medellín en la Facultad de Minas.Recuerdo el primer día en el aula de la facultad, alguien había escrito en el tablero:“Muertos no son los que disfrutan de la loza fríaMuertos son los que teniendo noviaQuieren también estudiar ingeniería”. Muchos de los inicianteés rompieron sus relaciones que había hecho en bachillerato.Los estudios eran de verdad exigentes y el cambio con los que habíamos acabado de dejar, en bachillerato evidente.En las primeras “composiciones” así se llamaban los exámenes, el resultado fue de estruendo fracaso, me rajó El Ingeniero Jorge Manrique, paisano de mi padre, el enseñaba algebra. Se le conocía porque en las preguntas era “gordero” y los exámenes de años anteriores que los conservaban quienes iniciaban la materia así lo probaban, igualmente el ingeniero Jorge Ramírez, nos enseñaba Aritmética Analítica, creo que lo único que gane fue ingles que nos lo enseñaba Carlos ValenciaEn vista de los resultados con el natural enojo de mis padres, me retire de la facultad y con el disgusto de toda la familia. Un tío me reclamo en la Ciudad de Cali, para laborar en una de sus empresas, de despachador en Buenaventura o Barranquilla, de su Empresa de camionesViaje a Cali, me recibieron en su casa mis tías, esa noche recibí la visita de mi primo hermano el médico Raúl Álvarez Gutiérrez, el mayor de la prima menta y quien se había graduado con muchos sacrificios en la Universidad de Antioquia, después de una diatriba de más de dos horas, sobre mi comportamiento en donde me explicaba el error que estaba cometiendo se despidió.Al día siguiente muy temprano fui citado por mi tío, el empresario a su oficina, llegue un lugar elegante, él era el Gerente de Roldan y Cía., una empresa de Aduanas. Después del consabido regaño, me interrogo y usted que sabe hacer?Que podía responder, sabes escribir a máquina, respondí no.Su prima hermana Mariana, era propietaria e instructora de la Academia Mecanográfica para Señoritas, más elegante de la ciudad, El Instituto Gutiérrez, allí me envió con las distintas instrucciones.Llegue a un lugar cerca de la Gobernación del Valle, salones colmados de hermosas mujeres, eran las alumnas, allí delante de un grupo de chicas me presento e inicie el aprendizaje de tur, tur, tur, tur, tur. Era el único hombre.Lo primero que me paso fue que me enamore de la vecina una hermosa caleña de 18 años, mi tío quiso que me fuera a vivir a su casa con el objeto de tener más control sobre mi conducta, como castigo no me permitió la entrada al Club San Fernando, pero los amigos que tenia me buscaron la credencial y así alternaba el aprendizaje de mecanografía con las piscinadas en el Club, pero me di cuenta que mi carrera de ingeniería era lo que quería, pronto regrese a Manizales como faltaban algunos meses para los exámenes de admisión, nuevamente me encontré con Marcel Saffon e inicie una vagancia, con el hombre, quien no fue capaz de ganar segundo de bachillerato. Nos contrato “el loco Correa”, como vendedores de “Casa Club”, él era el gerente, un sistema para pagar la adquisición de casa por medio de club, realizando pagos mensuales, nos dieron las debidas instrucciones y nos lanzaron al “mundo”, con un álbum que contenía además de la propuesta económica, las fotos de quienes habían sido favorecidos en los sorteos mensuales y la respectiva casa.En la calle y ante el desconocimiento del negocio, el primer cliente que visitamos fue un carnicero en la Plaza de mercado.Mucho gusto señor, somos vendedores de “Casa club”, un sistema para adquirir su casa por cuotas, iniciábamos nuestra presentación, el carnicero estaba con par de filudos cuchillos realizando corte en la carne por lo cual sus manos estaban ensangrentadas y de acuerdo a las instrucciones recibidas previamente, debíamos primero extender las manos para el respectivo saludo, el carnicero en vista de la situación nos dio el codo y nosotros se lo mecimos. En esos momentos y por la situación nos da un ataque de risa, que contagiamos al carnicero, debiendo dejar el lugar para contener los deseos de orinar producidos por la risa. Ese fue el primer intento de venta en el nuevo negocio.La segunda experiencia fue en una casa de citas, ubicada por “arenales”, les explicamos a la dueña en su cama con todas las muchachas la oportunidad que tenían de tener casa propia para el establecimiento, allí concretamos el primer negocio, pero las muchachas, admiradas de Marcel, exigieron que él debía llevar los recibos para comprar el club, así se hizo y cada ocho días íbamos donde las muchachas.Un día se presento en la oficina un problema con las gentes de Aguadas, que dudaban de la seriedad de Casa Club. El Loco Correa, decidió enviar un vendedor veterano, Hernando Gallego y además para probarnos, en circunstancias difíciles debíamos acompañarlo, así que viajamos al Norte del Departamento, pasando por Salamina y Pacora, buscando clientes.Llegamos a Aguada y en el almacén de un insatisfecho, reunimos a todos los inconformes con la Empresa. Quien encabezaba el grupo de loa quejosos empezó tratándonos mal, de ladrones, durante las instrucciones el profesor nos había dicho que en ciertas circunstancias un cliente nos podía tratar de ladrón, eso lo debíamos aceptar pero en la repuesta, le debíamos demostrar que estaba equivocado y su apreciación de “ladrón”, correspondía a un despropósito de su parte, el amigo sumamente indignado continuaba con sus ofensas y violando lo aprendido en las instrucciones, Marcel y yo, iniciamos la más virulenta discusión, en donde hubo “Madrazo” de parte y parte, las cosas llegaron a tal extremo que Gallego, tuvo que emplear sus acciones para evitar la ida a mano que Marcel y yo, empezábamos. Después de horas de altercado, las cosas terminaron, en donde de parte de la Empresa, corregiríamos el proceder. Esa noche terminamos “bebiendo” aguardiente, abrazándonos y jurándonos amistad eternaPor esos años conocí una linda niña, Luz Marina Arango Pérez, vivía en la avenida “paralela”, había llegado su familia a vivir a Manizales procedente de Medellín, su padre era un Bancario importante.Un sábado me aliste, no obstante la timidez que me ha acompañado en la vida, porque sabía que ella debía venir a darse un “ventitrezaso”, recuerdo que la vi cerca de la “Suiza”, elegante sitio que servía de salón de té y pastelería, punto obligado de la muchachada, para encuentros, venia con su amiga del colegio Aida Camila Ospina, me “arrime” y las invite a una “miloja” , al entrar, el lugar estaba lleno, la edificación era muy vieja, creo que construida después del incendio de 1927 de madera, por lo que el piso temblaba mucho, con gran dificultad ubicamos una única mesa en la parte trasera después de realizar mil piruetas logramos sentarnos.La niña que prestaba el servicio nos atendió, tres Coca-Colas y tres milojas, fue lo solicitado, con muchos nervios conversaba, cuando llego el pedido al tomar una cocacola se derramo, los pies me temblaban de los nervios y estos hacían contacto con las “patas” de la mesa, lo que producía un movimiento en el piso, una vecina creyó que estaba temblando algo que ocurría con frecuencia en Manizales, situada en una alta zona sísmica y grito “esta temblando”, el despelote fue general toda la gente gritaba y corría en semejante estrechez, en un segundo quedo desocupado el lugar, pues a mí también me toco correr, aun sabiendo lo que pasaba. El epicentro era el contacto de los temblorosos pies con la “pata” de la mesa. Algo que no registraron los sismógrafosEn 1964, nuevamente inicio la carrera de Ingeniería, conforme un grupo de amigos con Jorge Hernán Hoyos Orrego, “garufa”, Guillermo Gómez Estrada, Luis José Restrepo; “pánfilo ganso “, Alberto Gómez Gaviria, “cumbamba”.“Garufa” era el líder de la barra “los cerdos”, compuesta por Jorge Hernán Estrada, Federico Mejía, Luis Felipe Rueda, Roberto Jaramillo, “pichón”, tenían fama de tomadores de trago, el lugar preferido era “caree plato”, en la “Arenales”, detrás del Colegio de Nuestra Señora.Inicié estudiando en la casa de Garufa, su padre Don Jorge Hoyos Giraldo era el “hombre de la radio” en Manizales, tenía dos emisoras: Radio Luz y Radio Sintonía y Jaime su hermano el hombre orquesta de la radiodifusión, un buen estudiante pero como yo, más inteligente el que nos hiciera estudiar, estábamos muy jóvenes y ocupados en otros menesteres para dedicarle el tiempo al estudio y con una carrera bien complicada y difícil.Garufa, lo que si era un “artista”, para sacarle dinero a su padre, que lo más grave se lo dedicábamos al licor, un día, le pidió plata para comprar algo que requería en la Universidad: “Una regla de cramer”.La regla de cramer, es un teorema en algebra lineal, que da la solución de un sistema lineal de ecuaciones, su padre creía que era algo parecido a una regla T, utilizada por los estudiantes para el dibujo y no se ahorraba en plata y gusto con el objeto de atender los estudios del “díscolo”, Garufa.Le prestaba los libros de ingeniería a Alberto Gómez Gaviria y se los llevaba “al viejo”, alegando necesitarlos, allí recibía el dinero y posteriormente se los devolvía, la verdad con este sistema nunca nos falto plata para el licor y lo empleábamos bien, sino era “careplato”, en cualquier tienda no faltaba la botella de aguardiente.Cuando no tenia forma de obtener dinero, tomaba un saco viejo de algún vestido abandonado se lo ponía y a “beber”, en la cantina donde nos apurábamos los “drinks”, cuando íbamos a cancelar lo adeudado, alegábamos no tener dinero, quien nos atendía nos veía cara de buenas gentes y para sanar la situación nos proponía que debíamos dejar algo, mientras traíamos el dinero. Con miles de dificultades se quitaba el saco y lo dejaba por la cuenta. Creemos que el tendero debe estar aguardando por la plata para devolver el saco.Doña Julia, su Madre una encantadora mujer, preocupada con la forma de beber de su hijo, un día me propuso: Luis Fernando, tómense sus tragos pero en la casa, yo los atiendo y asi no se van para la calle que yo considero peligroso, de inmediato le acepte, diciéndole que no quería tomar aguardiente, ella me dijo Yo hago el drama y le doy agua. Convencí a Garufa de la situación y acepto.El sábado teníamos la mesa de la casa adornada y doña Julia nos llevaba las copas del licor, recordando mis instrucciones en una licor y en la otra agua, brindábamos y al fondo, así nos cogían las dos de la mañana, después de haber sido bien atendidos en comida, pasantes y licor. A esta hora le daba por salir y con semejante borrachera, “la vieja” no estaba en condiciones de detenernos, por lo cual me decía Luis Fernando, no lo abandone y me tocaba que irme con mi amigo bien prendido y yo en “sano juicio”.Ese año, fui ungido, en el salón de actos donde “careplato”, con todo el protocolo, requerido, que incluía dormida en la silla, como miembro de la barra de los cerdos, actuaron como testigos de honor: Garufa, y Cumbamba. Titulo que llevo con distinción en la vida.´Este era mi compañero de estudio de ingeniería.Como era de esperarse, aunque le quitaba tiempo a la diversión, para el estudio quedo faltando, por esos tiempos el año era “integral”, si se perdía una materia, se perdía todo el año. Razón para entregar otro año a la vida. La situación en casa paso de”morada” a”oscura”. Rápido mi sacrificada madrecita que me quería más que a “hijo bobo”, me consiguió empleo en Barranquilla en la calera de su hermano Guillermo. - p
- A Nena Flueck Villegas y Gloria Estrada Hoyos les gusta esto.
- Gustavo Villegas Negro es que usted si escribe muy bueno no??. Lo disfrute inmensamente24 de septiembre de 2011 a la(s) 22:35 a través de · Ya no me gusta · 1
- Gloria Gómez NEGRITO DIOS BENDIGA ESA MEMORIA Y ESA
TIEMPOS DE LA UNIVERSIDAD.
TIEMPOS IDOS
Idos
TIEMPOS DE LA UNIVERSIDAD.
Terminaba la década de los años sesenta del siglo XX, me ocupaba en ese entonces de culminar mi carrera de ingeniería civil, en la Universidad Nacional de la ciudad de Manizales. El edificio de la facultad, era moderno, de corredores exteriores que daban a las aulas en su parte interior y de fachada de ventanas de vidrio cerradas, aunque por su ubicación el edificio tenia vista por todos los ángulos visuales, situado frente al Estadio de Futbol de la ciudad, esto hizo que los estudiantes nos interesáramos con supremo interés por la suerte del equipo y conocíamos con profundidad las contrataciones, sobre todo de jugadores extranjeros que se realizaban. No necesitábamos comprar los domingos boletos para ver el partido, púes, desde el edificio de la Universidad podíamos gozar del espectáculo dominical, siempre acompañados de nuestro profesor de mecánica de suelos.
Manizales tenía todas las características de una ciudad universitaria, era escogida como sitio de estudio, no solo de las gentes que por obligación debían estudiar allí, sino por gran variedad de estudiantes de grado superior de todo el país, además sus Universidades ofrecían todas las carreras de que disponían los programas académicos estudiantiles.
Los amigos de la universidad por lo tanto eran de todas las regiones y por nuestra cercanía lográbamos sostener verdaderas amistades, no solo de nuestra escuela sino de las vecinas ya que los edificios eran contiguos, por ese entonces habíamos logrado crear un círculo variado de amigos de diferentes áreas del conocimiento.
Antonio Gallego, procedente de Pereira, desde su bachillerato se había involucrado en el Partido Comunista, su afición era el cine y a verdad que lo había estudiado al menos para descrestar a sus amigos, por eso lo llamábamos Antonioni, recordando al creador italiano del surrealismo Miche angeló Antonioni, era de tez blanca bien parecido y bastante gustador al género femenino, por su pinta también lo llamábamos “tarzan”, con el dirigíamos el Cine Club universitario, espectáculo estudiantil que nos daba además de cultura, dinero para recorrer los mejores restaurantes de la época, quienes disfrutaban de su amistad, podían considerarse gentes de cultura , su amistad daba ese título, el comunismo de que hacía gala era más una pose, que un credo, eso le servía para asustar a las chicas y compañeros, en ese entonces pertenecer al partido daba “cache “y un muchacho buen mozo de buena presencia, con cara de rico, era diferente a lo conocido, los comunistas generalmente eran pobres, feos y de mala figura.
Realmente Antonio estaba equivocado de oficio, para él lo verdadero era el cine, las ciencias de las matemáticas y sus estudios anexos eran otras cosas, vivía en residencias universitarias, un edificio viejo situado en el centro de la ciudad a menos de media cuadra de la principal calle, en su entorno era el rey del cine y conocido en el medio ambiente como una persona culta lo que le granjeó inmensas amistades, sobre todo de féminas. Su pinta y sus gustos fueron sus mejores aliados.
Fruto de la vorágine que resultaba la ciudad más que todo para los estudiantes, siempre se benefició de buenos visitantes los que podían durar y conquistar su trofeo- una carrera culminada-, porque muchos eran solo pasajeros de la vida, casi siempre en las mujeres bonitas, que no alcanzaban con precisión a entender para que servían en la vida, los estudios en Manizales eran duro, para lo que se requería de buena disposición y muchas horas de dedicación a su formación, de lo contrario se fracasaba en su empeño.
De Palmira había llegado por esos años y se matriculo en la carrera de derecho, Mauricio Calderón Sáenz, un buen estudiante, de familia raizal, su abuelo fue durante su vida columnista del diario local, con el pseudónimo de Mauricio, sus columnas de opinión y conocimiento, fueron bienvenidas, su fama de pensador transmonto fronteras.
Vivía en el piso alto de un edificio moderno, situado en la calle principal enseguida del club elegante y distinguido de la urbe, sus familiares eran su tía y el esposo que habían recibido a la abuela de la familia, viuda del escritor, dama no obstante sus años, de una belleza proverbial, parecía sacada de un cuento de fantasías, propietaria de un viejo “chevrolet”, modelo 54, que se convirtió en el carro de su nieto, el aplicado estudiante de derecho.
Mauricio se distinguía por sus permanentes lecturas, lógico en un estudiante de profesión exigente, estudiaba con entusiasmo, nunca tuvo problemas en desarrollo de su carrera, era un muchacho, dedicado y bueno con las artes de su profesión. Había heredado de sus mayores la distinción y el deseo de salir adelante en la vida, desde joven se matriculo en un partido tradicional, donde aprendió la filosofía conservadora, sus más recientes raíces se iniciaban en la vida del caudillo conservador Laureano Gómez, hombre que manejo el panorama político del país, desde inicios hasta más allá de la mitad del siglo XX, tuvo un heredero partidista en su hijo, tal vez de los hombres más preparados del país, y que necesariamente debía ser presidente de Colombia, pero sus enemigos especialmente del partido opuesto, no lo dejaron, la razón el odio exacerbado que inspiraba la vida de su progenitor.
En su época de universidad, Mauricio se fastidio de la monotonía de su vida, tan acaramelada y quiso probar a ser malo, para experimentar a que sabía eso. Sus amigos de intimidad los eligió de los muchachos, como debía ser de buena familia, pero su roce universitario, que daba ciertas libertades le multiplicaron las amistades, por lo que se le veía también en compañía de muchachos sencillos y de ideologías contrarias a las suyas, razón que le dieron la amplitud que dan los estudios superiores para tener conocimientos de ideas extrañas a las aprendidas en su hogar, igualmente no se limito a sus compañeros de clases, se le veía deambular por las calles con estudiantes de otras disciplinas, muy especialmente de ingenierías, como lo habíamos dicho por su vecindad.
Su automóvil se convirtió en un emblema, en el aprendimos a conducir los que carecíamos de ese vehículo y se convirtió en nuestro huésped de todo momento, igualmente en su presencia se nos mejoro el status, éramos dueño de vehículo, lo que nos ocasiono dichosas amigas a las que paseábamos por toda la ciudad, siempre se ha dicho que el carro es el tercer testículo del hombre y creo que es así. Los domingos generalmente realizábamos viajes a las ciudades vecinas muy frecuentemente a Chinchina donde en sus pequeñas discotecas nos calentábamos con las chicas del pueblo, mujeres muy hermosas ellas.
De los amigos de esos años, ocupa un lugar preferencial “muelas”. Su nombre era Jorge Hoyos.
Manizaleño raizal, de familia originaria de la ciudad, pertenecía al linaje de los fundadores del pueblo, era un hombre de buenos modales, pero tenía una gran cualidad que cautivo a Mauricio era un “CHINCHE” de buena familia, cargaba cauchera con bolas de barro y la verdad que las utilizaba no solo para matar pajaritos, sino para defenderse, lo que hacía con maestría, una vez hizo correr por las calles a una banda de muchachos bien.
Estudiaba Agronomía y era enamorado de la poesía de la que no solo declamaba bellas creaciones
Sino que tenía el descaro de crear, creo que en él existía un bate frustrado, como todos los de su generación enamorado hasta los tuétanos, las mujeres más hermosas recibieron sus lisonjas.
Por cosas extrañas las vidas de estos amigos se encontraron, a la amistad de “muelas” y Mauricio en circunstancias especiales se aproximaba la de “tarzan”, que por su credo y oficio era más distante, pero los primeros fueron más recurrentes con el Mono Lema, este bien se llamaba Herman Ramírez Lema, era compañero de Mauricio en la carrera de derecho, se le conocía como el agitador más vibrante de la izquierda universitaria de los años sesenta, de estudios marxistas leninistas y discurso fogoso, no falto manifestación donde su voz se escuchara, en la escala de oradores era quien primero tomaba la palabra, pero en gustos de mujeres se le olvidaba su credo político, aficionado a pretender las mujeres más hermosas y por lo tanto burguesas, porque la belleza, parecía que fuera exclusividad de la burguesía, el Mono alternaba su desmedida confesión socialista con la belleza, hizo gran amistad con Mauricio, no solo por sus estudios de derecho sino por la curiosidad que lo animaba por la vida, sus lecturas e investigaciones
Un día de esos años se disputaba a nivel nacional, la sucesión presidencial, era el último gobierno del Frente Nacional, experimento que crearon Alberto Lleras Camargo y Laureano Gomes Castro, jefes y patriarcas de los partidos políticos en que estaba dividido el país, para elegir el sucesor del Frente Nacional, un periodo de cuatro años que alternaban los partidos liberal y conservador concebido para solucionar el problema que dejo la dictadura de Rojas Pinillas, cuatro años cada partido iniciando por el liberal, así que se concluía con un conservador o “godos”, como socarronamente se le nominaba.
El partido conservador había declarado oficialmente la candidatura de Misael Pastrana Borrero, político huilense, íntimamente ligado a una de las alas en que estaba dividido el partido, la corriente Ospinista, que debía su nombre a Mariano Ospina Pérez, ex presidente del partido. Su pupilo de quien fue acudiente cuando inicio estudios de derecho en Bogotá, empezó su vida pública a su lado lo que le permitió que su primer trabajo, fuera como secretario en la Legación colombiana en el Vaticano, a cargo del ex candidato del Partido liberal Dr. Carlos Arango Vélez.
Siendo joven universitario Pastrana asistía a las maniobras aéreas que se daban en un acto político presidido por el presidente de la época Dr. Eduardo Santos y el joven piloto perteneciente a la escuadra aérea del acto, por un acto voluntario desvió su nave con tal mala suerte que golpeo unos obstáculos aéreos y perdió el control del aparato estrellándose estruendosamente con la tierra, además de las victimas que dejo el hecho fueron muchos los heridos, entre ellos al pichón de político que sufrió una serie quemadura en su cuello, dejándole un rictus en su cara, cada que se reía, este semblante risueño le daba una apariencia de que se estaba riendo de todos sus contertulios, lo que molestaba a sus contradictores, en que naturalmente debían estar casi todos los estudiantes del momento.
El partido conservador se dividió para la ocasión y uno de sus líderes más connotados del ala dividida Belisario Betancur, encabezo el proceso. Betancur decía él, que era un hombre pobre, que para poder estudiar le había tocado dormir en las bancas del parque Bolívar de Medellín, hizo parte del escuadrón suicida que acompañaron a su jefe, el presidente Gómez, cuando le dieron el golpe de estado que lo depuso como mandatario y lo enviaron al exilio. Estas actuaciones lo consagraron en su vida partidista siempre fue un hombre de doctrina.
La división Betancurista fue importante en esa lucha por el poder, únicamente en Caldas. En este departamento barrían, los que vivíamos por esas calendas creíamos que el triunfo con el candidato Betancur era inobjetable, razón que llevaron a Mauricio a tomar partido por el candidato disidente. Además sus creencias ideológicas estaban más cerca de la línea Gómez, que por esa época dirigía el hijo del ex presidente Gómez.
Mauricio no estaba contento con el auge que tomaba el candidato oficial, por lo que había que hacer algo y mas siendo un universitario, lo que permitía de todas forma cualquier disidencia, para un estudiante mientras su postura sea más rebelde con el oficialismo bienvenida sea, aunque era un hombre de derecha, pensaba que esta, estaba más cerca de su jefe.
El oficialismo inicio su fuerte avance propagandístico en vista del poder del candidato disidente al Frente nacional y entre las acciones que tomaron fue la instalación de una gran valla, con el mensaje y la fotografía del candidato, al inicio de la principal avenida de Manizales, situado frente al Teatro los Fundadores y en el parque del mismo nombre, exactamente en el lote de un parqueadero, encerrado por altos muros de ladrillo, con su frente orientado, para quienes venían a pie o en vehículo, necesariamente la tenían en su frente, su ubicación fue un gran golpe publicitario. La valla era de tal magnitud que cubría todos los espacios del sector donde se instalo.
En una charla informal, en el café El Polo, que reunía a viejos y jóvenes del pueblo, al disfrute de algunos tintos, Mauricio con intimidad comento que en su cabeza le daba vueltas la idea de destruir la valla y propuso una aventurada idea que yo recibí con cierta sorpresa, sabiendo de quien venía la propuesta, un muchacho químicamente bueno. Con cierto desdén le escuche, mis convicciones estaban más cerca de la propuesta que el amigo hacía, yo pertenecía al partido liberal, pero la alternación creada por los jefes naturales, permitían que los seguidores de un partido podían votar por el otro, un acto que en cierta forma desmitificada la posición partidista y creaba una conducta más civilizada, que los partidos del momento lo pedían, el sectarismo había producido hechos de mucha gravedad, era imposible ver un liberal votar por un conservador o viceversa, no nos imaginábamos que eso pudiera ser permitido pero la situación del momento lo permitía y a fe que se logro una aclimatación del pensamiento político.
Tome todos los asuntos de la propuesta, la considere como mía, además estaba totalmente de acuerdo, aun mas conociendo mi férreo Belisarismo, así que manos a la obra. Como nuestro contacto era permanente, no solo por la vecindad de ingeniería y derecho, sino que visitaba frecuentemente su apartamento en el centro, en esas circunstancias fuimos detallando el operativo, que se nos volvió muy similar al que ocupaban los “montoneros” y “tupamaros” en países del sur del continente, el hecho no era de tal gravedad, pero en nuestras mentes no ocurrían las cosas así, creíamos que el operativo era de todas forma un acto prohibido y nosotros éramos gentes de bien.
Mauricio propuso un detallado plan con planos y elementos indispensables para su realización, necesitábamos: vehículo, bombas de inflar, tinta indeleble y gente así: un conductor del carro y dos o tres hombres que se apearan del vehículo con las bombas y lanzarlas a la valla, la tinta desfiguraría la imagen del candidato y borraría su mensaje, en estas condiciones la gran valla y su mensaje quedarían sirviendo para nada y nuestro plan tendría un éxito de campaña y político.
Simultáneamente a nuestro ejercicio político, se desarrollaba en Manizales el Festival Latinoamericano de Teatro Universitario, un evento cultural, creado por los intelectuales de Manizales y con un éxito notable, se realizaba en el Teatro Los Fundadores, un edificio extraordinario y bien dotado que se constituyo en muestra de la cultura de su sede Manizales, nosotros éramos como universitarios asistentes habituales. Manizales es ante todo una ciudad para el teatro y en el mundo se le conoce por este loable empeño, el Manizaleño es un hombre de teatro.
Convinimos que una vez terminara la presentación teatral que debía ocurrir a eso de las once de la noche, ejecutaríamos nuestro acto político, además el sitio era el mismo, solo los separaba una calle, el estacionamiento señalado que portaba la valla, servía para aparcar los carros de los espectadores al teatro. El grupo señalado para el operativo, todo asistió a la presentación programada para la noche, éramos presa de los nervios, por lo que no vimos con atención la función de la noche y a medida que se acercaba la hora, los nervios aumentaban, ante la pasmosa tranquilidad de los presentes.
La hora llego, el teatro como debía ocurrir quedo completamente solo, igualmente el parqueadero de vehículos, mientras esto sucedía el grupo del operativo se preparaba rigurosamente, Mauricio como mas conocedor de su vehículo seria el conductor, a su lado izquierdo delantero Antonioni y en el asiento trasero Mono Lema y yo, todos dotados con el equipo indispensable para el acto y sus repuestos. El carro se desplazo con lentitud buscando la vía, que pasando por la valla en cuestión, nos llevaba a la estación del ferrocarril, en el momento de pasar por la valla, Mauricio se detuvo y dio la orden de operar, todos los ocupantes nos bajamos con ligereza, tomando posición de ataque a la valla, yo lance con tanta fuerza la bomba conteniendo la tinta, que sobrepase la altura y fue a caer a la vivienda del celador del aparcamiento dejándola manchada y colocándolo en acción , Antonioni y el Mono Lema hicieron lo propio, el uno la impacto en la figura del candidato pero esta llevaba tan poca fuerza que no reventó y cayó al suelo, el otro por la parte inferior de la valla, la paso dándole en su cara al celador que ya estaba presto para atender el ataque , entintándole su cuerpo. Mauricio al contemplar el desastre del operativo planeado rigurosamente por él, se apeo dándome la orden que me hiciera a cargo del carro y salió en procura de la bomba que había impactado sin romperse, la cogió en un gesto de desesperación, la lanzaba y no reventaba. No hubo más remedio que volver al vehículo para huir con premura del sitio, ante el enojo del celador manchado de tinta.
En “El Polo”, sitio de comentarios posteriores al hecho, nos culpamos todos del fracaso y como conclusión dejamos en el ambiente que debíamos repetir el acto corrigiendo todos los errores sucedidos.
Al día siguiente en la Universidad, nos reunimos los actores del frustrado acto, en el momento que se iniciaba una marcha universitaria hacia el centro de la ciudad para protestar por algo, que bien no sabíamos de que, posiblemente por las deficiencias de bienestar estudiantil, o por las carencias del candidato gobiernista o la precariedad del candidato de oposición, o porque había que protestar por algo, pero lo que sucedía para los estudiantes era que las cosas no marchaban bien.
Cuando la marcha estudiantil, pasaba por la valla en cuestión, sin dirección de ninguna clase algunos de los marchantes cambiaron de rumbo y se dirigieron a la valla destruyéndola totalmente bajo, el aplauso de los estudiantes que protestaban.
TIEMPOS IDOS-LA DICTADURA DE ROJAS PINILLA
TIEMPOS IDOS-LA DICTADURA DE ROJAS PINILLA
TIEMPOS
IDOS
Por: Luís Fernando Orozco Gutiérrez
LA DICTADURA DE ROJAS PINILLA
Tenía ocho años de existencia, hacia escasos 13 días había recibido en unión de mi hermano Leopoldo y otros amigos de curso, la Primera Comunión, en solemne ceremonia en el Colegio de Nuestra Señora. El Nuncio Apostólico representante del Papa en Colombia, Monseñor Antonio Samore de visita pastoral en Manizales, había presidido la ceremonia.
Samore, hizo parte del sacro Colegio Cardenalicio, tiempos después y fue nombrado por el Papa, como mediador del conflicto sostenido por Chile y Argentina, por un canal en el Mar de Magallanes, en la punta sur el continente americano. Su intervención en el caso fue altamente positiva en la solución del diferendo geográfico.
El general Rojas, jefe general de las Fuerza Militares el día 13 de junio del año 1953, derroco al presidente constitucional Dr. Laureano Gómez en incruento golpe militar. Las distintas fuerza políticas del país, compuestas por los dos partidos tradicionales, aceptaron la acción golpista y pronto se unieron sus dirigentes, a las huestes de los facciosos del general insubordinado. Permanecieron fieles al Presidente destituido, sus amigos, quienes constituyeron lo que se llamo el “batallón suicida”
Rojas formo un gabinete de gobierno mixto, compuesto por sus amigos y políticos de los partidos ancestrales, quienes nunca en la historia política han sido huérfanos del poder, prefieren deponer sus convicciones ideológicas, pero el poder siempre estará con ellos.
El pueblo guardo las ilusiones con el general, el país podía tener un buen destino, decían. Los años posteriores al nueve de abril de 1948, cuando fue asesinado el líder y progresista jefe liberal Jorge Eliecer Gaitán, iniciaron un sanguinario proceso político, avalado por las fuerzas que detentaban el poder.
No conservo con mucha fidelidad, esos años, estaba más preocupado por jugar, en el barrio de mi infancia: Campohermoso y ver las películas de vaqueros o de viajes espaciales, leer los cuentos del pato Donald y Pluto; de Roy Rogers, Hoppalond Cassidy, Gene Autry, o inventar juegos de guerra en las mangas del barrio, que observar los enredos que ofrece la política.
Rojas, de lo primero que se encargo fue modificar la constitución política y creó una asamblea de bolsillo que nomino la ANAC, Asamblea Nacional Constituyente, que como cosa rara vario el periodo presidencial, con el objeto de permanecer más tiempo en él. El primer detalle, que realiza un dictador es cambiar las reglas del juego, para permanecer más tiempo en el poder. El espíritu de la democracia es la alternación del poder y es lo primero que debe transformar el dictador.
Los estudiantes de la época cantaban parodiando una canción religiosa, que hablaba de la aparición de la Virgen de Fátima en Portugal un día 13 de mayo, así: “El trece de mayo la Virgen María, bajo de los cielos a Coba de Iría…”por “El trece de junio la Virgen María cambio el presidente por un policía”, pero fueron los estudiantes quienes no soportaron la dictadura y se revolucionaron contra el hombre, a ellos después se integraron los políticos, para conservar su oportunismo. Fueron cruentas las marchas de los estudiantes y el sacrificio de jóvenes hombres que entregaron sus vidas por la libertad democrática.
Por esos años contaba ya con doce años y asistí a las marchas que los estudiantes organizábamos para tumbar al déspota instalado en el poder, fueron varias semanas de permanente conflicto contra las fuerzas del dictador; donde sus seguidores enclavados en el gobierno local, tomaban todo tipo de medidas para frenar la protesta, siendo muy utilizado el toque de queda, que dejaban a muchos seguidores encarcelados por los esbirros del tirano militar , al no poder evitar la persecución, buscando la debida protección. Los estudiantes éramos dirigidos por los Universitarios, casi todos estudiantes de la facultad de derecho.
El dictador no fue capaz de soportar el acoso estudiantil, irrigado por todo el país y sucumbió el 10 de mayo de 1957. Dejando encargado del gobierno a una Junta Militar compuesta por 5 militares, cabeza de las distintas armas en que se componían las fuerzas militares.
Ese día fue glorioso para el país, salimos temprano a organizar las marchas del triunfo. La toma de la Bastilla en la Revolución Francesa, la considerábamos un juego de nenes. Ese día estábamos construyendo la historia más grande de la humanidad, al menos así lo considerábamos los protagonistas del momento. Recorríamos triunfantes las calles y avenidas principales de la ciudad y cada vez se unían más gentes: hombre, mujeres, niños y ancianos.
Los líderes del entusiasmo victorioso, consideraron que debíamos rescatar a nuestros presos, detenidos en el Edificio del SIC, “Servicio de inteligencia Colombiano” compuesto por detectives, afectos de primera línea al régimen depuesto, pavorosos sicarios, responsable de miles de desmanes y atropellos a las gentes levantadas contra la opresión dictatorial. La marcha tomo ese rumbo, el inmueble ubicado cerca del centro de la ciudad, correspondía a un viejo edificio, que había tenido varios usos: escuela, cárcel, oficinas.
Encabezando la marcha- acompañaba -a los líderes y a los portaestandartes, donde el tricolor nacional, lucia impetuoso como símbolo de libertad, razón suficiente para llegar de primero a la puerta del edificio, donde estaban nuestros amigos detenidos, días antes por el régimen.
El lugar se fue llenando de los caminantes que con gritos airosos, pedíamos la libertad de los estudiantes detenidos. La cuadra se atiborro de gentes, cada vez se reclamaba la libertad con más hostilidad, cuando los encabezantes, dispusieron derribar la puerta del edificio. De las ventanas ubicadas en la parte alta y que daba a la calle, empezaron a sonar disparos de armas realizados por los detectives del SIC, el caos fue general, corriendo como locos buscábamos protección de las armas asesinas, en la carrera tropecé con cuerpos de hombres que yacían en la calle, correspondía a estudiantes que habían sido blanco de los disparos, me refugie a la vuelta de la calle, observando el caos y escuchando los disparos que continuaban.
Ese día murieron varios estudiantes que encabezaban la marcha de victoria y que en mi huida buscando un refugio, me toco saltarlos.
La llegada del ejercito calmo la situación, pero el día que depusimos al déspota entregamos al altar de la patria más sangre de estudiantes. El costo de la democracia casi siempre es muy alto.
La Junta militar gobernó por un año, entregando el poder a una alternación que se idearon los jefes políticos: Alberto Lleras del partido liberal y Laureano Gómez,- el presidente derrocado-, por el dictador, en nombre del partido conservado.
Alternación que tomo el nombre de Frente Nacional. El gobierno cada cuatro años era dirigido por un miembro de un partido y el siguiente periodo por el otro partido. Los partidos liberal y conservador gobernaron durante diez y seis años. El proceso lo inicio el Periodista Alberto Lleras Camargo y lo concluyo el conservador Misael Pastrana Borrero.
El Frente Nacional, aclimato en alguna forma la paz en el país, se le cobra que el amancebamiento de los partidos, nos llevo a una corrupción generalizada. Cuando no hay oposición que vigile el comportamiento de quien está en el poder, lleva necesariamente a un grado de descomposición de las costumbres políticas.
El general golpista, permaneció varios años en el exterior. Siendo juzgado, por sus acciones de desestabilización del orden jurídico y político. Esto lo hizo regresar, al país siendo apresado por el presidente Lleras y confinado en alta mar en una corbeta de la armada.
Una vez adquirió su libertad, constituyo con sus fuerzas políticas un partido, para oponerlo al Frente nacional, que precisamente se había creado por sus acciones golpistas. El movimiento político del general, tomo el nombre de ANAPO, Alianza Nacional Popular, que compitió por el poder varias veces, siendo derrotado, primero por Guillermo León Valencia, presidente conservador y posteriormente por Carlos Lleras Restrepo, presidente liberal, ambos correspondiente al periodo de la alternación.
Las fuerzas de la Anapo, con el general de jefe, fueron creciendo, la estrategia de la “papa y la yuca”, empezaban a dar resultado. El pueblo reclamaba comida y sostenía que durante la dictadura la habían tenido. Igualmente las acciones de la hija del general, llamada popularmente la “nena”, quien creó un instituto llamado SENDAS, para beneficiar únicamente a los “pobres”, eran recordadas por los más desfavorecidos por la fortuna, quienes además se constituyeron en sus fuerzas políticas.
La contienda electoral de 1970, se tornaba interesante, ya había desaparecido el MRL, Movimiento Revolucionario Liberal, su jefe Alfonso López Michelsen, hijo del ex presidente Alfonso López Pumarejo, eterno enemigo del Frente Nacional, se había integrado a las filas del oficialismo liberal, lo que hizo que la mayoría de sus fuerzas políticas fueran a engrosar al partido del general la ANAPO.
El partido conservador integrante del Frente Nacional, se dividió entre Ospinistas que apoyaban la candidatura de Misael Pastrana Borrero, ex ministro de gobierno del Presidente Lleras Restrepo y Laurenistas que apoyaban a Belisario Betancur y Evaristo Sourdis. El partido liberal el otro miembro del Frente nacional, apoyo la candidatura de Pastrana Borrero.
Las elecciones dieron como ganador a Misael Pastrana, el general Rojas de segundo a escasos votos y los disidentes Betancur y Sourdis, tercero y cuarto, restándole votos al candidato del frente nacional
En la noche del domingo 19 de abril, día de las elecciones, el repórter de las emisoras radiales y la televisión, daban como ganador inobjetable al General Rojas, fue necesario que el presidente Lleras, en oración televisada, enviara a dormir toda la gente, mientras su ministro de gobierno el “tigrillo” Noriega, hacia de las suyas para cambiar el resultado de las elecciones. Con la gente dormida, vario significativamente el resultado electoral, al amanecer ya ganaba el candidato del Frente Nacional.
El lunes posterior a los sufragios, la prensa gobiernista anunciaba el triunfo de su candidato Pastrana Borrero, los afectos al General Rojas, se levantaron en rebeldía, e iniciaron manifestaciones de rechazo, razón que arguyo el gobierno, para suspenderlas y apresar todos los dirigentes disidentes, quienes fueron conminados en una hacienda en los Llanos Orientales. De esta forma se callaron todas las protestas, que originaban los jefes de la oposición, de quienes no se volvió a saber nada con claridad sobre su situación.
El país, en los días posteriores observo una actitud de silencio, el temor se generalizo, eran prohibidas las reuniones y más aun cualquier manifestación. Una calma chicha se apodero del ambiente El gobierno declaro el triunfo del candidato frente nacionalista, pero quedo una aroma de robo, en las falanges del general.
Cursaba los semestres finales de la carrera de ingeniería civil, cuando sucedía, lo narrado. Frecuentaba por esos días un café, que nos servía de lugar de encuentro y sitio para estudiar las asignaturas de la carrera .Muchos estudiantes de diferentes facultades, frecuentaban el lugar.
El café “alférez”, lo usábamos de sala de estudio, utilizando la parte posterior del establecimiento, colindando con las mesas de billar; dejábamos libre las mesas de la parte de adelante para que allí, fueran atendidas las personas que solicitaban café o licor.
Por los días de los sucesos electorales, estando la parte de los estudiantes colmada por estos, se suscito en las horas de la noche, un altercado, entre un borracho y un vendedor de “solteritas”, en la esquina del lugar. “Solterita”, es una galleta hecho con harina, friéndolo en aceite bien caliente y aplicándole una mermelada, para rellenar los orificios que dejaba, el molde metálico. El hombre ebrio, alegaba que no se había comido las “solteritas” que el vendedor le indicaba. El negocio empezó a llenarse de curiosos, que participaban del conflicto, unos a favor del vendedor y otros a favor del “borracho”.
Estimulados por la trifulca, algunos estudiantes nos desplazamos al lugar para participar del enredado asunto, cuando los ánimos de los presentes, eran mayores, me acorde de la situación por la que atravesaba el país, me ubique en la parte de atrás del numeroso corrillo, percatándome de no ser visto y con voz fingida pero gruesa grité; “viva el General Rojas”.
Todo el mundo salto aterrorizado, la estampida fue total, lo primero que surcó por los aires fue el negocio del vendedor, el borracho, cayó atropellado por la multitud que huía y termino en el pavimento sin darse cuenta abrazado por el vendedor. El caos se apodero de los presentes, a quienes les faltaban piernas para alejarse del lugar.
Un silencio solemne se apodero de la escena. Borracho y vendedor se perdieron del lugar, dejando atrás la reclamación.
Pastrana fue el último presidente del Frente nacional.
Mié, 17/06/2009 - 05:18 — ascanio casado Nuevo
Bien
Alta: 17/04/2008
Miembro
Un resumen bien condensado y elaborado del discurrir de los últimos años de vida política de Colombia.
Oportuna, genial y diplomática la solución del conflicto entre el borracho y el vendedor.
Interesante aporte.
CAPITULO I
Situado en la principal vía de la ciudad de las “Puertas abiertas”, en un local de un bello edificio estilo republicano, fruto de las construcciones que se llenaron en Manizales después de los pavorosos incendios que sufrió la ciudad en la década de los veinte, años 25 y 27 en que destruyo su principal edificio religioso la “catedral”, esto en el siglo XX y sobre la carrera 23, allí estaba ubicado este “café”, que además del tradicional “tinto ”vendía todo tipo de trago incluyendo los espiritosos que nos alegraban la vida sobre todo los finales de semana, cuando los estipendios alcanzaban pues la época de estudiante estaba alentada además por severas dificultades económicas.
Vallejo era un buen cliente del Caracol rojo y los sábados que los estudiantes nos dábamos un “relax” en el café, el profesor que era un buen “gastador” y mas viendo la situación económica de sus alumnos y además de disfrutar unas “tandas” de cerveza con él, dejaba los recursos para que nos pegáramos una buena “prendida” .El profesor fue una buena nota en la época.
“En el alto de la loma canta un gallo
EL CARACOL ROJO
EL CARACOL ROJO
EL CARACOL ROJO
Por: Luis Fernando Orozco Gutierrez
CAPITULO I
LOS CAFES
Situado en la principal vía de la ciudad de las “Puertas abiertas”, en un local de un bello edificio estilo republicano, fruto de las construcciones que se llenaron en Manizales después de los pavorosos incendios que sufrió la ciudad en la década de los veinte, años 25 y 27 en que destruyo su principal edificio religioso la “catedral”, esto en el siglo XX y sobre la carrera 23, allí estaba ubicado este “café”, que además del tradicional “tinto ”vendía todo tipo de trago incluyendo los espiritosos que nos alegraban la vida sobre todo los finales de semana, cuando los estipendios alcanzaban pues la época de estudiante estaba alentada además por severas dificultades económicas.
Por esos años cursábamos estudios universitarios en la Facultad de ingeniería civil de la Universidad Nacional, aun cuando el edificio de la universidad era distante del centro de la ciudad, este, era habitualmente visitado por los estudiantes, ya que la carrera 23 era lugar indicado de encuentro además de sitio obligado para el paso de las féminas del lugar principalmente los fines de semanas, lo que hacía que el encanto del lugar aumentara considerablemente, el lugar además tenía una ubicación especial en la ciudad, distaba a escasos 100 metros de las residencias universitarias de las Nacional, por lo que el paso era obligatorio para la “lora”, pequeño y viejo bus en que nos transportábamos para la U ,y que recogía a los estudiantes que vivían en las residencias universitarias, el “café” estaba también ubicado a escasos metros de la nueva catedral que los manizaleños construyeron para reemplazar el desaparecido templo y como testimonio, a la inmensa fe religiosa de los habitantes del lugar.
Podíamos decir que el Caracol rojo era el epicentro de la ciudad, para recurrir a un término de gran utilidad en la ciencia de la ingeniería y porque la Plaza de Bolívar quedaba a una cuadra del mencionado café, con lo que queda expresado todo, respecto al lugar, pero falta algo a una cuadra de la “Suiza”, elegante Salón de Té y pastelería, famoso por las “milhojas” y los “acordeones” exquisitos pasteles que su dueño, un suizo había traído la fórmula del viejo continente. El sitio era lugar habitual de las mujeres hermosas del lugar.
Podíamos decir que el Caracol rojo era el epicentro de la ciudad, para recurrir a un término de gran utilidad en la ciencia de la ingeniería y porque la Plaza de Bolívar quedaba a una cuadra del mencionado café, con lo que queda expresado todo, respecto al lugar, pero falta algo a una cuadra de la “Suiza”, elegante Salón de Té y pastelería, famoso por las “milhojas” y los “acordeones” exquisitos pasteles que su dueño, un suizo había traído la fórmula del viejo continente. El sitio era lugar habitual de las mujeres hermosas del lugar.
Por esos años conocí una linda niña, Luz Marina Arango, vivía en la avenida “Paralela”, había llegado su familia a vivir a Manizales procedente de Medellín, su padre era un Bancario importante, un sábado me prepare, no obstante la timidez que me ha acompañado en la vida, porque sabía que ella debía venir a darse un “ventitrezaso” , recuerdo que la vi cerca de la “Suiza”, como he dicho elegante salón de té y pastelería, punto obligatorio de la muchachada de la época para sus encuentros, la acompañaba su amiga de colegio Aida Camila Ospina, me “arrime” y las invite a unas “milhojas”, al entrar, el lugar estaba repleto por ser fin de semana, la edificación era una vieja casona construida después del incendio del 27 de madera, por lo que el piso temblaba mucho, con gran dificultad ubicamos una única mesa en la parte trasera y después de realizar mil piruetas logramos sentarnos. La empleada que nos atendió recibió el pedido tres Coca-Colas y tres milhojas fue lo solicitado, con muchos nervios conversaba, cuando llego el pedido solicitado, al tomar una Coca-Cola se derramo, los pies me temblaban de los nervios y estos hacían contacto con las “patas” de la mesa, lo que producía un movimiento en el piso, una vecina creyó que estaba temblando algo que ocurre con frecuencia en Manizales, situada en una alta zona sísmica y grito “esta temblando”, el despelote fue general, todas las gentes gritaban y corrían en semejante estrechez, en un segundo quedo desocupado el lugar, pues a mí también me toco correr, aun sabiendo lo que ocurría. El epicentro era el contacto de los temblorosos pies con la “pata” de la mesa. Algo que no registraron los sismógrafos
La historia de los “cafés” en Manizales y en general en los pueblos fruto de la “colonización antioqueña” es especial, generalmente la plaza principal de los pueblos del “Viejo Caldas”, Norte del Valle, Tolima, tenían un café de los descritos, lugar de obligado tertuliadero, en donde se conocían todos los “chismes” del pueblo o se inventaban. En Manizales sobresalían el Polo, La Cigarra, el Osiris, La bahía, el Noridia, El Semáforo rojo, El Covadonga y el Alférez. El más antiguo y que merecía más respeto era El Polo, ocupaba la parte baja de una gran casa perteneciente a los edificios republicanos que se construyeron después de los incendios que azotaron la ciudad, constaba de dos grandes espacios separados por las “escaleras” para ascender al segundo piso, el primer lugar era ocupado por los mayores del pueblo, se le llamaba “sombra”, allí generalmente se realizaban los grandes negocios, y su moradores frecuentes eran en su mayoría dueños de fincas cafeteras, que se la pasaban lamentando de la situación existente con los precios del café y los problemas de las cosechas, de pronto no se les volvía a ver por un espacio de tiempo largo y lo que sucedía era que viajaban con sus familias a visitar el viejo continente, gastándose así la “plusvalía” del negocio. El otro espacio era ocupado por los jóvenes del pueblo y se le llamaba por lo tanto “sol”, acá los más ocupados gastaban su espacio, confeccionando el “crucigrama” del- Tiempo-, famoso por lo difícil y las insólitas preguntas que realizaba para su elaboración, un día casaron una apuesta “muerto vivo” y “clavo”, a quien trabajaba mas, ambos conocidos por su anima aversión al trabajo y se la gano- clavo-, porque lo vio hacer precisamente un crucigrama. La parte trasera del establecimiento estaba ocupada por el salón de juegos y principalmente de billares. Siempre se veía al Doctor Lozano Palacio prestigioso abogado penalista, sosteniendo un taco de billar mientras le firmaba a un policía un monstruoso “sumario” de algunos de los casos que llevaba el afamado jurisconsulto.
Los estudiantes de la U, tenían sus propios “cafés” para estudiar, eran famosos por estas actividades: la Bahía, el Noridia, el Osiris, El Alférez, casi nunca los cerraban, la Bahía trabajaba las veinticuatro horas del día, una vez tal vez por el fallecimiento de una persona cercana al dueño, fue preciso cerrarlo y se les cayo la puerta, las bisagras fallaron por oxidación. Igualmente los “serenateros”, en la Bahía, estos alternaban con los estudiantes.
El Café El Polo, fue víctima del modernismo que empezaba a aparecer en la ciudad y fue demolido para dar paso a moderna estructura, la que no respeto toda una vida consagrada al servicio de las gentes, fue reemplazado por malas replicas llamadas una, El Polo y la otra el Nuevo Polo, los viejos debieron asilarse en La Cigarra y los jóvenes quedamos como una gallina cuando le quitan la vara del gallinero, caminando sin ton ni son buscando espacio. No sé si se ha escrito la historia del Café El Polo, la verdad es que este establecimiento tiene una gran tradición de la época que le toco vivir, allí estuvieron los principales dirigentes políticos y empresariales de la ciudad y media historia de la época.
El Caracol rojo, no pertenecía a ese tipo de café, su estilo era más moderno, para acceder a él, era necesario subir unas gradas lo que lo elevaba de la calle y los clientes quedábamos como en una vitrina debido a la gran ventana que daba hacia la calle. Éramos clientes por esa época: Antonio Gallego, pereirano que estudiaba ingeniería y vivía en Residencias, por lo tanto muy cerca del lugar, Jorge Iván López Villegas, manizaleño, inquieto estudiante de ingeniería, con ellos teníamos el Cine Club Universitario, razón para tener el lugar como oficina, además frecuentaba el lugar estudiantes de las U de Caldas y La Nacional, entre ellos el “Mono” Lema, el “Cura” Noreña, Uriel Jaramillo, Oscar Escobar Álvarez y su hermano Diego y muchas más personas por tratarse de un lugar cosmopolita, entre ellas Hortensia amable “copera” quien prestaba sus servicios al lugar.
Un día apareció un extranjero, de ciudadanía Suiza, se volvió muy famosa su figura pues en las tardes bebía tinto y le agregaba un Ron Viejo de Caldas, creo que por eso aprendió rápido el español, venia contratado por “Colombit” se llamaba Walter Michel quien con el tiempo se convirtió en un buen contertulio del Caracol Rojo. El cura Noreña, había iniciado estudios de ingeniería, pero la suspendió porque tenía devoción para ser sacerdote, se ordeno y alcanzo a ejercer como párroco en alguna feligresía por dos años y pudo más la ingeniería, por lo que fue mi condiscípulo de la U, la “mesera” del Caracol rojo, tenía una inmensa curiosidad por saber a que “sabia” un cura y le “coqueteaba” todo el tiempo que permanecía en el establecimiento.
El profesor de Diseño Geométrico de Vías, en la facultad, el ingeniero Hernando Vallejo, fue condiscípulo del cura cuando este inicio los estudios de la carrera y luego al cura Noreña como sacerdote le toco casar y luego bautizar un hijo, al que ahora era su profesor en la facultad. Vallejo en una práctica de topografía le pregunto al cura si de acuerdo a su retiro, sería necesario volverse a casarse y bautizar nuevamente a su hijo.
Vallejo era un buen cliente del Caracol rojo y los sábados que los estudiantes nos dábamos un “relax” en el café, el profesor que era un buen “gastador” y mas viendo la situación económica de sus alumnos y además de disfrutar unas “tandas” de cerveza con él, dejaba los recursos para que nos pegáramos una buena “prendida” .El profesor fue una buena nota en la época.
La veintitrés los sábados era especial, un día dedicado a la juventud, por lo que hombres y mujeres nos dábamos cita en sus calles, allí se iniciaban los “noviazgos “y todo tipo de relación por lo que el Caracol rojo, era sitio indispensable a visitar.
Nelson Puerta, estudiante de civil, y que también era contertulio del Caracol, aumentaba a sus aficiones en la de ser miembro de la Tertulia creada por Aparicio Díaz Cabal, donde este imponía los temas presentando la “anti poesía”:
“En el alto de la loma canta un gallo
Dice qui qui ri qui y se cayo”
“En lo alto de la rama canta un gallo
Dice qui qui ri qui y se callo”
Cuando su hija Lía cumplió quince años, dentro de los homenajes que le hizo le compuso los siguientes versos:
“Lía, toda bella, toda linda sentada en un banco
Toda llena de melanco…lía”
“Mira esta ataúd
Será para Ud.”
Esta poesía como que hace referencia a su eterno negocio los ataúdes.
Aparicio fue un hombre diverso, además de su negocio principal que era la funeraria, dedicaba su tiempo a actividades cívicas de la ciudad, por eso se le vio como productor de cine donde además fue protagonista del celuloide, dueño de equipo de futbol el “Once Deportivo “y cuando se propusieron los diseños de una avenida que cruzaba del Colegio de Cristo hasta el Parque Alfonso López, en la cual era necesario intervenir su propiedad, que quedaba en la ventidos cerca del Colegio, inicio una vehemente campaña, donde su casa fue abierta al público.
El “Tour” a la mansión del sepulturero, se iniciaba con un diseño realizado por algún amigo, en el que la propiedad de Aparicio era obviada mediante unos puentes aéreos, solución que impedía el monstruoso daño al urbanismo de acuerdo a su entender, en el recorrido a la casa, previamente se habían colocados letreros instructivos, así: “ En esta cama durmió Carlos Arturo Rueda”, parece que el locutor deportivo cuando llego de Costa Rica a Colombia vivió en Manizales por lo que fue alojado por Aparicio, en la continuidad del periplo se llegaba a un salón adornado por un busto del compositor alemán Beethoven con una colección completa de discos de 33 rpm de Carlos Garde
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Este era el personaje de
“Funeraria Equitativa cultural y deportiva”
Y realmente deportiva, cuentan las lenguas, que en la época del Dorado, como era propietario de un club afiliado, compuesto por jugadores nacionales y extranjeros, que estos dormían dentro de las ataúdes y todo esto era cierto porque en las Ferias de Manizales, en su local arrumaba las ataúdes en la parte de atrás y adelante instalaba una caseta para bailar y tomar licor.
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En el Caracol rojo, nos reuníamos los integrantes del Cine Club Universitario, Antonio Gallego que lo dirigía, Jorge Iván López encargado de la difusión y las publicaciones necesarias para los miércoles en la sala del teatro Colombia y yo que actuaba como gerente, responsable de los ingresos y egresos .Antonio tenía un buen colaborador de orden nacional, Hernando Gamboa y quien nos ofrecía los ciclos de películas que presentábamos para los interesados, generalmente las películas eran de la clase que ofrecían discusiones las que estaban generalmente encabezadas por Rodrigo Ramírez Cardona, el periodista y profesor universitario de la facultad de Filosofía y Letras , que escribía en el diario local “La Patria” con el pseudónimo de “Gaspar”, la poeta Beatriz Zuluaga, Jaime Echeverri Jaramillo,Husipungo,Mario Escobar Ortiz, Hernando Salazar Patiño, Marulo, José Néstor García, Uriel Álzate y todos los que se las “tiraban” de intelectuales de la época. Los foros posteriores a la presentación de la película anunciada, por la participación de estas personas eran realmente interesantes y profundos. Alguna vez anunciamos un ciclo de películas rusas y aquí fue la debacle, el interés de las gentes sobre todo universitarias fue nulo y de la quebrada que nos pegamos, no nos hemos podido restablecer aun, claro que para ser justos tuvimos ciclos que nos dieron “pingues” ganancias y la oportunidad de recorrer los mejores restaurantes de ese Manizales, sobre todo extranjeros: Vittiani, Cuezzo, Bruno Colombari en fin nos volvimos expertos en pastas y asados, siempre acompañados de un buen vino. Por esta época le tenía una distinguida y tímida admiración a una estudiante de filosofía que frecuentaba el Cine Club, una hermosa mujer llamada Liliana Mejía Botero.
“Antonioni” o ”tarzan”, como también llamábamos a Antonio Gallego, un día renuncio a sus estudios de ingeniería y lo despedimos en el Caracol Rojo, ya que se desplazaba para Córdova Argentina, a estudiar cine, la vida es efímera y los años pasan tan raudos que no comprendemos el paso del tiempo, creemos que cualquier momento de la vida es eterno y es solo un soplo. Aquí cabe decir que “somos una brizna en las manos de Dios”.
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